República Checa - Una adolescente checa ha confesado que se gasta más de 1.000 euros al mes, de la cuenta de sus padres, para lograr parecerse a una Barbie. Gabriela Jirackova comenzó con su obsesión cuando tenía 16 años. Al principio se ponía extensiones de color rubio, utilizaba pestañas postizas, maquillaje permanente y relleno de labios. Al alcanzar la mayoría de edad, Jirackova se ha sometido a su primera cirugía. Ha aumentado, considerablemente, el tamaños de sus senos y se plantea realizarse otras extirpación de costillas, incluso no descarta volver a hacer más grande su pecho para parecerse lo más posible a su muñeca favorita. La joven asegura que “me inspiraron otras Barbies de la vida real y también las muñecas que tengo”, y es que Jirackova posee una colección de más de 300 Barbies. “Paso tres horas y media todos los días preparándome. Este estilo de vida no es nada fácil. Mantener mi imagen es difícil en todos sus aspectos, desde el punto de vista financiero, físico y también mental”. “Hay una gran presión sobre mí por parte de los medios, mis fans, los que me odian, de todos.” Aunque no todos están a favor de su lujoso estilo de vida, Gabriela insiste en que es una modelo positiva. “Muchas madres me condenan por ser una mala influencia para sus hijos y dicen que estoy dando un mal ejemplo”. “Creo que soy un ejemplo mucho mejor que la mayoría de otras celebridades, que consumen drogas, cambian de pareja o incluso se involucran en escándalos.