"Un enclave envuelto en un aura de misterio. Un paraje natural que alberga uno de los hayedos más fascinantes del país y ofrece rutas de senderismo que parecen sacadas de un cuento de hadas. Un plan perfecto tanto para los amantes del senderismo y la naturaleza como para las familias con niños que quieren que sus pequeños disfruten de escenarios mágicos vestidos de niebla y senderos mullidos por la hojarasca.", así es como desde la primera revista española de viajes Viajar presenta la Sierra de Urbasa en una de sus últimas publicaciones.
Sierra de Urbasa, uno de los mayores hayedos de la península
Declarado el 27 de febrero de 1997 con la denominación 'Parque Natural de Urbasa y Andía', el parque natural tiene una extensión de, 21.400 hectáreas y en su interior abarca uno de los mayores hayedos de la península. "La sierra de Urbasa es un paraíso para los amantes de la naturaleza", afirman desde la página del parque. Ríos de aguas turquesas como el famoso nacimiento del Urederra o acantilados como el Balcón de Pilatos con paredes de más de 200 metros de altura y los cortados de Lizarraga con unas vistas espectaculares al valle de Ergoiena.
Tal y como así lo explican desde el propio parque, "la sierra de Urbasa y todo el parque natural nos ofrecen una extensa y variadas rutas de senderismo. Rutas muy sencillas para realizar en familia o más complicadas como la ascensión al Monte Beriarin (San Donato) que con sus 1492 metros es el techo del parque natural".
"La ruta ideal para explorar la sierra de Urbasa", según la revista Viajar
"Hoy disfrutamos de la ruta que parte del balcón de Pilatos, un mirador natural que ofrece las mejores vistas del valle de Améscoa. Este recorrido, de unos 10 kilómetros, es perfecto para todos aquellos senderistas que estén acostumbrados a los desafíos que presenta la naturaleza en invierno", relata Alba Armida autora de la publicación de la revista Viajar.
El punto de partida no es otro que el balcón de Pilatos, situado al borde de "un impresionante acantilado". "Las vistas panorámicas del valle, cuando la escarcha y la niebla hacen acto de presencia, transforman este lugar en un escenario en el que cualquier ser mitológico podría aparecer de un momento a otro", relatan desde Viajar.
Desde el mirador, el sendero va descendiendo hacia el bosque. "El paseo entre hayas centenarias nos hace encontrar una paz que muchos de nosotros perdemos en el día a día. Dejamos atrás el ritmo frenético de la ciudad para gozar con senderos bien señalizados que ofrecen, en algunos tramos, pequeños manantiales, cascadas y arroyos que nos deleitan con sus sonidos", describen desde Viajar.
Una ruta de senderismo que continúa así: "Uno de los puntos más interesantes de este recorrido es el laberinto de las rocas, un paraje donde las formaciones calcáreas adaptan formas sorprendentes gracias a la erosión. La ruta culmina con un ascenso de regreso al balcón de Pilatos. Este último tramo permite disfrutar nuevamente de las vistas, pero desde una perspectiva diferente".