En Navarra hay, nada más y nada menos que, 272 municipios. Más de dos centenares de localidades y todas y cada una de ellas con su encanto. Porque la Comunidad Foral es naturaleza pero también es cultura e historia.
Navarra, donde las tradiciones atraen a miles de turistas
"Desde sus hayedos hasta sus foces, atravesados por rutas mágicas que hablan de seres mitológicos, pasando por sus cuevas y sus leyendas de brujería, Navarra es una caja de la que parece que nunca dejan de salir sorpresas. Castillos y monasterios donde la realeza y la religión tejen los hilos del pasado, importantes paradas jacobeas en el Camino de Santiago, arquitectura única, pueblos que se bañan en ríos y ciudades con mucho que contar. Caseríos y valles donde desconectar del mundo y un sinfín de tradiciones", así es como desde le prestigiosa revista de viajes, National Geographic, invitan a sus lectores a visitar el territorio navarro.
El pueblo "más bonito de Navarra fue la última fortaleza del Reino"
"A pocos kilómetros de la frontera francesa, el viajero encuentra en este pueblo un oasis de memoria que atrapa a cualquier apasionado de la historia. Los caseríos de piedra y los balcones repletos de flores con el monte Gaztelu como telón de fondo son los encantos que hacen tan especial Amaiur, este enclave escondido en el Valle del Baztán. Su arco de entrada, majestuoso, es su símbolo más preciado. Más allá, una única calle empedrada recorre el pueblo de punta a punta. Una experiencia que recomendamos vivir desde primera hora de la mañana, cuando todavía la niebla de los montes se pasea por las calles de la ciudad... pura fantasía", así es como desde la revista Viajar comienzan hablando de Amaiur en un contenido que titulan 'Ni Olite, ni Zugarramurdi: el pueblo más bonito de Navarra tiene un asombroso arco de entrada y fue la última fortaleza del Reino de Navarra'.
Pero el relato de Andrea De Los Santos, autora de la publicación de la revista Viajar, no se queda ahí. "En el siglo XVI, se libró una de las batallas más recordadas del viejo Reino de Navarra. Concretamente, en el año 1522, un grupo de unos doscientos navarros, dirigidos por Jaime Vélaz de Medrano, defendieron el castillo frente a un ejército castellano muy superior. Resistieron hasta agotar víveres y municiones, antes de rendirse tras un asedio que quedará para siempre en la memoria del lugar. Durante las últimas décadas, las excavaciones arqueológicas impulsadas por la Sociedad de Ciencias Aranzadi han permitido imaginar cómo fue aquella fortaleza que a los pocos años fue destruida: una torre central flanqueada por murallas de hasta ocho metros, bastiones adaptados a la artillería... Entre los objetos hallados figuran armas, monedas, piezas de cerámica y pequeños utensilios que revelan el día a día de sus defensores", relatan.
Toda una hazaña cuyos vestigios "pueden apreciarse hoy en el Museo de Amaiur, una parada obligatoria en este precioso pueblo de Navarra. Además, para los que prefieren pasear por sus calles, en la cima de Gaztelua hay un monumento conmemorativo inaugurado en 1982 recuerda a los hombres que resistieron en nombre de Navarra. Desde allí, la vista es incomparable. Con visitas guiadas que combinan la subida hasta los restos del castillo y la exposición del centro local".