Las hemorroides son un afección muy común en las personas que produce momento de gran malestar, especialmente a la hora de ir al baño. Pero no es el único prurito localizado que causa una intensa incomodidad en quien lo padece. El picor en los testículos es una molestia que muchos hombres sufre y pocos reconocen.
Rascarse en público no suele considerarse una acción muy correcta ni educada, aunque en momentos puntuales se haga la vista gorda ante una rápida y discreta frotación en la zona afectada. Eso sí, siempre y cuando no sea una zona del cuerpo socialmente considerada como particularmente íntima. Pero esto que puede ser un alivio momentáneo y queda restringido a la intimidad, puede ser perjudicial en muchos casos al contribuir a agravar el daño.
A pesar de la preocupación que provoca lo delicado de la zona genital, también produce una sensación de vergüenza que retrae a mucho de ellos de acudir al médico. Si bien algunas causas son de sencilla solución otras pueden tener un origen más grave que conviene detectar cuanto antes. Estás son alguna de las causas
1. Problemas de higiene
Es la causa más habitual, aunque se oscila entre los dos extremos: mucha o poca limpieza. El sudor y diversas secreciones, junto con el calor por la falta de ventilación pueden hacer que multitud de microorganismos crezcan y se multipliquen. Una limpieza habitual y realizada con demasiado celo puede trae que se reseque la zona y más irritación. En el término medio esta la virtud.
En este terreno, mucho cuidado con el afeitado genital ya que es muy habitual que se produzcan minúsculas heridas que se inflamen y que irriten la zona. Puede llegarse a la foliculitis. Nada de hacerlo en seco, lavarse bien antes de afeitar y utilizar maquinillas en buenas condiciones de afilado.
2. La ropa interior ajustada
El uso de ropa muy ajustada, en especial la interior en un zona propensa a la humedad y el calor no ayuda. Si ademas es de un tejido sintético que impida todavía más una aireación mínima. Lo mejor ropa holgada, que sujete lo suficiente sin apretar, de tejidos naturales y a poder ser de algodón. En definitiva, prendas ca
3. Algún parasitosis en la piel
Todos conocemos la pediculosis, la infestación del cabello por los piojos. Pues la zona púbica y escrotal no se libran y pueden sufrir de pediculosis púbica y sus protagonistas son las ladillas (Pthirus pubis) y se trasmite por contacto íntimo, así que si esta es la causa también conviene asegurarse que no hay otra ETS.
Hay un segundo bicho que también ataca la piel introduciéndose debajo, es el Sarcoptes scabei y provoca la escabiosis. Penetra en la piel y crea túneles diminutos a su paso. Estas lesiones son muy pruriginosas y es habitual que el picor empeore por las noches. Este ácaro es muy contagioso por contacto físico directo o con superficies intermedias.
4. Dermatitis o eccemas
Son afecciones cutáneas que causa un gran picor. Además tienden a cronificarse. Las hay de dos tipos: la atópica, se da en adultos con una presencia de placas engrosadas, descamativas y pruriginosas en el escroto y la base del pene. Hay que desechar primero la posibilidad de hongos y procesos alérgicos, así como hipotéticos trastornos sistémicos. La segunda es la dermatits de contacto por causa de algún agente irritante, siendo los más usuales desodorantes, perfumes, espermicidas y preservativos.
5. Micosis
Las infecciones por hongos también pueden producir picor en los testículos. El intertrigo candidiásico, provocado por el hongo Candida albicans y que muestra unas placas redondas y rojizas; la dermatitis seborreica, producto de una infección por levaduras del género Malassezia, provocando placas de aspecto amarillento sobre el escroto y el pene. Una tercera infestación micótica es la tiña cruris, en la aparecen placas en los pliegues inguinales, la región perianal y el periné. Las lesiones presentan bordes elevados y eritematosos con una zona central más clara.
El ambiente caluroso y húmedo favorece el desarrollo de estas micosis, por lo que la obesidad y la sudoración abundante son factores que hay que vigilar.
6. Infecciones de Transmisión Sexual
Algunas infecciones de transmisión sexual se manifiestan con picor, aunque no es el único síntoma. En el herpes el prurito precede a la aparición de las vesículas típicas, Estas lesiones abarcan el glande y el prepucio y con menor frecuencia en el escroto y los muslos. El virus del papiloma humano suele ser asintomático en general aunque dependiendo de su ubicación, las lesiones resultar algo molestas. El VIH tiene manifestaciones cutáneas diversas que suelen pasar desapercibidas al ser inespecíficas y una de ellas es el picor.
7. Otras enfermedades
El prurito genital puede ser la manifestación de otros problemas de salud como la diabete melitus, la enfermedad de Paget o una soriasis, que requieren control especializado. Es importante realizar las pruebas complementarias si ya se ha descartado todo lo anterior.
8. Síndrome del escroto rojo
Un efecto secundario de los corticoides tópicos en la zona genital puede ser la aparición de enrojecimiento, prurito y ardor en el escroto. Hay que descartar otros procesos, además de eliminar el esteroide y mantener una vigilancia cercana.
