El colon o intestino grueso, tal y como así lo explican desde la Clínica Universidad de Navarra, es la parte final del intestino. Tiene forma de tubo y su interior está cubierto de una mucosa formada por células. Cuando una de ellas se transforma en maligna y se multiplica sin control, surge el cáncer de colon.
La formación de un cáncer de colon es, según explican, un proceso en etapas iniciado con la aparición de un pólipo que se transforma en maligno. Según la Organización de Consumidores y Usuarios, el cáncer de colon, también conocido como cáncer colorrectal, es el segundo tumor más frecuente y mortal en nuestro país. En 2023 afectó a 40.203 personas de ambos sexos y causó 15.385 fallecimientos.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
La mayoría de los cánceres de colon comienzan, según explican los expertos de la OCU, con el crecimiento paulatino de las células de la mucosa intestinal hasta formarse un pólipo. Un pólipo es una protuberancia benigna y visible que surge en la superficie de la capa interna del intestino. Son bastante frecuentes, se estima que entre un 30-50% de las personas adultas desarrollan pólipos intestinales. Estos son los síntomas más frecuentes:
- Presencia de sangre en las heces.
- Cambios en la manera habitual de efectuar las deposiciones: aparición de estreñimiento o empeoramiento del estreñimiento habitual de más de tres semanas de evolución; diarreas; o bien ambas, diarreas alternando con estreñimiento; incluso deposiciones con la materia fecal más delgada que de costumbre, lo que se llama heces encintadas.
- Molestias abdominales sin causa conocida, repetidas y de intensidad progresiva. Nos referimos a sentir dolor, inflamación, acumulación de gases, retortijones.
- Pérdida de peso sin causa conocida.
- Cansancio inexplicable, detrás lo que se acaba detectando una anemia ferropénica (por falta de hierro).
¿Cómo protegerse frente al cáncer colorrectal?
Si bien, cada persona tiene, según así lo indican desde la Clínica Universidad de Navarra, un riesgo individual de padecer cáncer de colon que depende de muchos factores, lo cierto es que hay algunos de ellos que están establecidos. Según señalan, el riesgo es estándar si se tiene más de 50 años y no presenta ninguno de los factores de riesgo siguientes:
- Antecedentes familiares personales de cáncer de colon o de pólipos adenomatosos.
- Historia familiar (padres, hermanos y/o hijos) con cáncer de colon o pólipos adenomatosos.
- Antecedentes familiares de múltiples cánceres, especialmente mama, ovario y útero.
- Diagnosticado de enfermedad inflamatoria intestinal crónica (colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn).
Aunque, tal y como indican desde la OCU, no hay ningún cáncer que pueda prevenirse completamente, lo cierto es que el cáncer colorrectal presenta, según señalan, una ventaja frente a otros: progresa con lentitud antes de dar la cara.
Realizar cambios en el estilo de vida y participar en programas de detección precoz, que permiten detectar y extirpar de forma temprana los pólipos adenomatosos, algo esencial para evitar la aparición del cáncer colorrectal, son dos de las principales medidas que deben tomarse. Asimismo, es recomendable seguir los siguientes consejos.
- Llevar una dieta rica en fibra: los vegetales, la fruta, los cereales integrales y las legumbres tienen un efecto protector.
- Evitar el consumo excesivo de carne roja (ternera, cordero, cerdo), grasas de origen animal y carnes procesadas.
- Realizar ejercicio físico de forma regular ayuda a disminuir el riesgo de cáncer de colon.
- Vigilar el peso. Si tienes más de 18 años, consulta la calculadora del IMC para saber si tu peso y altura están equilibrados o si, por el contrario, están en la zona de sobrepeso o obesidad.
- Evitar el consumo de alcohol y el tabaco.