La Navidad ya está aquí y con ella las reuniones con familiares y amigos y, como no podía ser de otra manera, los excesos. Unos días en los que reinan el elevado contenido en grasas, azúcares y sal. Unos excesos que, como muy bien recalcan los profesionales, terminan pasando factura al organismo.
La moderación: la mejor de las aliadas para el estómago
Y es que comer y beber de más en Navidad es todo un clásico. Tal y como así lo explican desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), "estos días, además, consumimos alimentos demasiado potentes y calóricos, y mezclamos las bebidas alcohólicas sin pensar en las consecuencias de hacerlo". Frente a ello la moderación es la mejor de las aliadas para el estómago.
Desde la OCU recomiendan no ponerse ropa ceñida, evitar utilizar cinturones apretados, procurar no acostarse inmediatamente después de comer, evitar las bebidas gaseosas, el café y el alcohol en exceso, evitar los alimentos grasos y los condimentos fuertes, evitar fumar, en caso de hacerlo no excederse, en caso de encontrarse mal no reprimir el vómito y si no se quiere engordar, comer con moderación.
Los consejos de una nutricionista para antes de las comidas navideñas
Quien tampoco ha querido dejar pasar la oportunidad de hablar de las comidas navideñas ha sido la Diplomada en Dietética y Nutrición Humana Especializada en Nutrición Deportiva y Coaching Nutricional, Sandra Sardina. Lo ha hecho en 3cat.
"No nos tienen que preocupar lo que comamos estos días. Nos debería preocupar lo que hacemos durante todo el año. Si tenemos un estilo de vida saludable, si hacemos ejercicio físico, si gestionamos el estrés siempre hemos dicho que es un estado de salud. Lo más recomendable es disfrutar y estar en familia y no estresarnos", comienza diciendo la nutricionista.
Asimismo, especialista destaca que uno de los errores más clásicos es cometer excesos durante varios días: "Es importante recordar que del 27 al 31 y del 2 al 5 no son festivos. Son días en los que solemos comer sobras y son comidas muy calóricas. A finales de enero lo normal es tener 1kg y medio de más. Recomiendo congelar la comida y tenerla lista para el día en el que la necesitemos. Los turrones, barquillos y panettones deben quedar guardados en un armario hasta el día 31. Todos estos productos están formados de grasa y azúcar, que son dos bombas calóricas".
"Hay estudios que dicen que en una sola comida podemos consumir entre 2500 y 3000 calorías, que es lo que un hombre adulto necesita en todo un día. No es recomendable saltarse comidas para compensar, podemos comer una crema de verduras o una ensalada", añade Sandra durante su intervención.
Pero la nutricionista no se queda ahí, también habla del alcohol, otro elemento que no falta en este tipo de celebraciones. "Cuando bebemos es recomendable alternar una copa de cava o de vino con un vaso de agua. De esta manera lograremos ir más al lavabo y tener menos hambre", concluye.