No hay duda de que los alimentos procesados a menudo gozan de mala reputación, pero hay que señalar, tal y como indican los especialistas en nutrición, que algunos, pese a pasar por ciertos tratamientos industriales, mantienen sus propiedades nutricionales y ofrecen beneficios para la salud. Es el caso, por ejemplo, de…

Las conservas de pescado

Las de atún, sardinas o salmón son una buena fuente de proteínas y ácidos grasos omega-3, esenciales para la salud cardiovascular. Al ser procesadas en aceite o en su propio jugo, conservan sus nutrientes y se mantienen frescas por más tiempo. Las sardinas, en particular, son ricas en calcio, lo que las convierte en una opción ideal para fortalecer los huesos. Además, el pescado en conserva tiene una gran ventaja: no hay que preocuparse por su fecha de caducidad porque dura mucho tiempo, lo que permite tener una fuente de proteínas de calidad a mano en cualquier momento.

Los encurtidos

El vinagre y las especias que acompañan a los encurtidos hacen que estos alimentos no solo sean sabrosos, sino también ricos en antioxidantes. Al ser fermentados, los encurtidos poseen probióticos que ayudan a equilibrar la flora intestinal favoreciendo la digestión y mejorando la absorción de nutrientes.

Las legumbres en conserva

Ricas en fibra, proteínas vegetales y minerales, mantienen su alto valor nutricional en conserva. Y lo mejor de todo es que están listas para comer. Basta con abrir el tarro para disfrutar de una comida saludable y completa en poco tiempo.

La fruta congelada es una buena opción para hacer batidos y helados. R.O.

Las frutas congeladas

Son tan nutritivas como las frescas, sobre todo si se han congelado en su punto óptimo de maduración. 

Y los que no...

* Los procesados congelados. Suelen tener altos niveles de sodio, conservantes y grasas poco saludables. Aunque pueden parecer una opción rápida y económica, su consumo regular puede contribuir a generar desequilibrios en la dieta, aumentando el riesgo de padecer algunas enfermedades metabólicas.

Te puede interesar:

* ‘Fast food’. Pizzas, hamburguesas, nuggets de pollo y patatas fritas... No son saludables porque contienen grasas trans, sal y azúcares añadidos, lo que puede tener efectos negativos sobre el sistema cardiovascular, el peso corporal y los niveles de azúcar en sangre.

* Los refrescos y bebidas azucaradas. Son una fuente de calorías vacías y afectan negativamente al metabolismo, aumentando el riesgo de obesidad y diabetes.