Esta es la mejor dieta para evitar el envejecimiento según un cardiólogo
Eric Topol destaca que no se trata de vivir más, sino mejor, y apunta qué comer para lograrlo
El cardiólogo y divulgador médico Eric Topol subraya que el envejecimiento saludable no depende únicamente de los genes, sino de cómo se vive cada día. No se trata, dice, de alargar la vida a cualquier precio, sino de llegar a edades avanzadas con la máxima calidad de vida, libres de enfermedades crónicas y con energía para mantener la autonomía.
En este sentido, Topol sostiene que la dieta es una de las herramientas más poderosas. Frente a la obsesión por suplementos o productos milagro, apuesta por un patrón de alimentación conocido y avalado por décadas de estudios: la dieta mediterránea.
Apuesta por la dieta mediterránea
La dieta mediterránea combina frutas, verduras frescas, legumbres, frutos secos, cereales integrales, pescado azul y aceite de oliva virgen extra como elementos centrales. Este modelo alimenticio, típico de países del sur de Europa, ha demostrado beneficios directos en la salud cardiovascular y en la prevención de enfermedades crónicas.
Topol destaca especialmente su papel en la reducción de la inflamación crónica, un proceso silencioso que contribuye al envejecimiento prematuro y al desarrollo de patologías como la diabetes, el cáncer o el alzhéimer.
Dentro de esta dieta, el aceite de oliva virgen extra se convierte en protagonista. Rico en ácidos grasos monoinsaturados y polifenoles antioxidantes, protege las células frente al daño oxidativo, ayuda a reducir el colesterol malo (LDL) y fortalece la salud del corazón.
Para Topol, incorporar aceite de oliva en la cocina diaria no solo mejora el sabor de los alimentos, sino que constituye un pilar preventivo frente al envejecimiento celular.
El enemigo declarado
El cardiólogo advierte con contundencia sobre los alimentos ultraprocesados. Llenos de azúcares añadidos, grasas poco saludables y aditivos, estos productos alteran la microbiota intestinal, disparan la inflamación y aceleran el deterioro metabólico. Su truco personal es sencillo: comprar en la periferia del supermercado, donde suelen estar las secciones de frutas, verduras, carne fresca, pescado y pan integral, y esquivar los pasillos centrales repletos de productos empaquetados.
La fibra, una aliada silenciosa
El especialista recuerda la importancia de mantener una ingesta alta de fibra, procedente de legumbres, verduras, frutas enteras y cereales integrales. La fibra contribuye a la salud intestinal, regula el azúcar en sangre y ayuda a controlar el colesterol. Además, mejora la sensación de saciedad, lo que facilita un peso corporal estable a largo plazo.
Las recomendaciones de Topol no se basan solo en experiencia personal. Un estudio publicado en Nature Medicine mostró que apenas un 9,3 % de los mayores de 70 años alcanzan un envejecimiento considerado “saludable”, es decir, sin enfermedades crónicas graves y con buena función física y mental.
Entre los factores comunes de quienes lo logran está seguir una alimentación rica en vegetales, frutos secos y cereales integrales, junto con una baja presencia de carnes rojas, grasas trans y azúcares refinados.
Un estilo de vida completo
En su libro Super Agers, Topol recuerda que la alimentación no es el único factor. El ejercicio regular, un descanso adecuado, la reducción del estrés y las conexiones sociales sólidas son también determinantes en el proceso de envejecer bien. Pero la dieta, por su impacto diario, es la pieza que más fácilmente se puede ajustar para mejorar la salud a corto y largo plazo.
Para el cardiólogo, no se trata de perseguir una juventud eterna, sino de apostar por la vitalidad en la edad avanzada. La dieta mediterránea, con el aceite de oliva como seña de identidad, no promete milagros, pero sí ofrece lo más cercano: una vida más larga, más sana y con menos limitaciones.