"Echábamos de menos esto. Después de 2 años, Pamplona ha recuperado su esencia”, comentaba Antonio mientras disfrutaba de un café en la Plaza del Castillo con sus sobrinos. Aitor y Miren, de 7 y 10 años, también se mostraban emocionados por los Sanfermines. Su plan favorito era ver a los gigantes, y comentaban con cierta nostalgia su deseo de volver a verlos.

Para otros, sin embargo, los fuegos artificiales han sido lo más destacado. “Cada noche eran mejor”, afirmaba María Hierro, que acudió a la Ciudadela con sus hijos casi todas las noches. Carla Bardají, residente en Cizur Menor, reconocía el gran espectáculo que ofrecían los fuegos. Además, “como han pasado casi 3 años desde los últimos Sanfermines, los hemos visto con otros ojos, los hemos vivido de otra manera”, continuaba Bardají. Por otro lado, los pamploneses agradecían tener de vuelta la tradición más significativa de la ciudad, incluso muchos ciudadanos que no le procesaban especial devoción a los encierros este año confesaban que “impresiona ver a un animal de 600 kilos corriendo por la calle donde horas antes has estado bebiendo con tus colegas”, contaba Javier Pérez.

¿Los mejores Sanfermines de los jóvenes?

Leire Viscarret, afirmaba que, con motivo de la pandemia, “muchos hemos perdido nuestros años universitarios, y la vuelta de San Fermín ya era una necesidad”. Eran muchos los jóvenes que se mostraban de acuerdo con el “robo” de tiempo que la Covid-19 ha supuesto. Nahia Sánchez, con domicilio en la Rochapea, también reconocía la diferencia que han supuesto las fiestas de 2022. “Ahora tengo una libertad que antes no tenía, por eso he disfrutado el doble”. Además, para Nahia, los mejores días fueron el 6, con la euforia del chupinazo, y el 7, ya que esas noches los conciertos en la Plaza de los Fueros fueron “muy potentes y con mucho ambiente”. Con cierta nostalgia, Nahia comentaba que lo que se lleva de estos Sanfermines es “gente con la que he reforzado lazos”.

Conciertos

Espectaculares

La Oreja de Van Gogh despertó el entusiasmo del público el 10 de julio. “Me hicieron revivir muchas cosas”, comentaba Carlota Rodríguez, que asistió con sus amigas Paula y Ainhoa. Acudieron tanto jóvenes como adultos, y todos ellos aseguraban que, sin duda, fue uno de los mejores recuerdos que se llevan de estos Sanfermines. “Ha sido increíble ver a la ciudad unida, vestida del mismo color, con ganas de fiesta y emoción”, añadió Carla Bardají.

Una despedida extraña

Tras tanto tiempo anhelando los Sanfermines, despedirse de ellos ha sido difícil. La mayoría se mostraba triste, pues las fiestas han transcurrido con demasiada velocidad, y aunque han disfrutado, nunca es fácil entonar el Pobre de mí si las ganas de seguir de fiesta son tan grandes. Ayer, en el encierro de la villavesa, multitud de personas continuaban de fiesta por las calles de Pamplona, sin querer asumir que los Sanfermines han llegado a su final, aunque esperando con ansia que llegue pronto el próximo 6 de julio para poder revivir el inicio de las fiestas más anheladas.