Pamplona, ¡cómo has cambiado! En el transcurso de un siglo, San Fermín ha experimentado cambios notables que han dejado una huella profunda en su paisaje, cultura y espíritu festivo. Estas transformaciones reflejan la evolución de la sociedad y la adaptación a los desafíos modernos, sin dejar de preservar la esencia de las tradiciones más arraigadas.

Hace cien años, San Fermín ya era una festividad emblemática en Pamplona, conocida por sus encierros de toros y sus animadas fiestas en honor al santo patrón. Sin embargo, el evento ha evolucionado significativamente en términos de alcance y organización. Lo que comenzó como una festividad religiosa local se ha convertido en un evento internacional que atrae a visitantes de todo el mundo.

El Ayuntamiento de Pamplona, el Archivo Municipal y la Asociación de Comercio, Hostelería y Servicios del Casco Antiguo de Pamplona han querido que sus vecinos y vecinas descubran aspectos que quizás desconocían de la celebración de las fiestas en la primera mitad del siglo pasado, a través de 125 imágenes de fotógrafos de renombre como Gerardo Zaragüeta, Nicolás Ardanaz, Zubieta y Retegui, Julio Altadil o José Roldán, que se han instalado en la entrada de 71 comercios del Casco Antiguo hasta el 3 de julio.

Las instantáneas han recogido momentos como el Chupinazo, el encierro, la procesión o el Riau Riau, pero también aspectos más festivos como los bailes de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, el ambiente en la calle, algunas caras famosas, incluso de Hollywood, que quisieron visitar Pamplona para conocer de primera mano los Sanfermines.

También han recogido curiosidades como que antes de que se instaurara el Chupinazo de manera oficial en la Plaza Consistorial en 1941 se lanzaban cohetes en la Plaza del Castillo; o que el Ferial, las barracas, se ubicaba en el Primer Ensanche, en las inmediaciones de la actual calle Padre Moret.