2 minutos y 28 segundos han tardado los astados de Victoriano del Río en recorrer las calles de Pamplona. Como de costumbre con esta ganadería, toros veloces, nobles. Si no llega a ser por las múltiples caídas de los mozos habría sido otro encierro sin emoción.

Este tipo de encierros suele ser ideal para nuevos corredores como Javier Susparregui, vecino de Irun, que nos cuenta su primera experiencia frente a los toros: "Entrar aquí da mucho respeto, para ser mi toma de contacto he podido ver todo lo que quería y estoy muy contento".

"Nada que impresione". Así ha definido la carrera de este martes el joven corredor irundarra Lander Vielba. Con 4 años de experiencia, ya conoce a esta ganadería y cuenta que al ser una carrera rápida y veloz siempre hay caídas: "Estaba cogiendo la curva Mercaderes cuando un corredor se ha caído delante mía y ahí se ha acabado mi carrera"

Otros, por ejemplo, disfrutan de su último encierro del año al tener que volver a su ciudad por tema laboral. César viene desde Yunquera de Henares (Guadalajara) para los primeros días de las fiestas. Así ha vivido este, su último, encierro del año, protagonizado por los toros de Victoriano del Río: "Los he visto venir bien pero no he conseguido entrar a correr, ya que me han tirado al suelo rápido". Sus palabras son un resumen perfecto de que a pesar de la poca peligrosidad del encierro de este martes es muy difícil acercarse a los astados.