La noche del 6 de julio, a las 23.45 horas, la Plaza del Castillo se convirtió en el epicentro musical de Pamplona con el esperado concierto de Bulego, que dio el pistoletazo de salida a los conciertos de San Fermín 2025. El grupo de pop vasco ofreció un espectáculo cargado de emoción, en el que repasó temas de sus tres discos —Bulego (2020), Erdian Oraina (2021) y Aldatu Aurretik (2023)—, en una propuesta íntegramente en euskera que consiguió conectar con un público diverso, desde jóvenes hasta familias enteras.
Un inicio vibrante con "Zurekin"
La banda, formada por Tomás Lizarazu (voz), Xabier Arrieta (batería), Rubén Lizarralde (guitarra) y Elba Azpillaga (teclado), abrió con fuerza con Zurekin, uno de sus temas más populares, que hizo cantar al unísono a una Plaza del Castillo completamente entregada.
A partir de ahí, fueron desgranando canciones como Egin dezagun Dantza, Hegan, Suzko y Pizten ari da, manteniendo una estética escénica minimalista pero efectiva. Los músicos, vestidos de blanco sobre un fondo negro, se mantenían bastante estáticos, pero la voz expresiva y potente de Tomás Lizarazu logró llenar el espacio, apoyado por un juego de luces dinámico que variaba en función de cada canción.
"Zure begi horiek", el momento más emotivo de la noche
Uno de los momentos más emotivos del concierto llegó con Zure begi horiek, que Tomás Lizarazu interpretó en solitario al piano. El público, visiblemente conmovido, coreó la canción mientras abrazaba a sus seres queridos y alzaba las linternas de sus móviles, creando un ambiente mágico que convirtió la plaza en un cielo estrellado.
Explosión de energía y conexión internacional
Tras este paréntesis íntimo, el concierto ganó en intensidad. El cantante cambió de vestuario, optando por colores vivos, dejó los instrumentos y se lanzó al escenario con una presencia arrolladora, demostrando su versatilidad como intérprete y bailarín.
Temas como Alda Dadila, Biok, Datorrena Datorrela, Hegoak o Entera Daitezela desataron la euforia del público, que no paró de bailar. Incluso los turistas internacionales, sin entender el idioma, se sumaron a la fiesta, demostrando que la música trasciende las barreras lingüísticas.
En este tramo, el vocalista también hizo un guiño solidario a Palestina, arrancando una oleada de aplausos entre los asistentes.
Despedida festiva
En la recta final, Bulego rindió homenaje a Mikel Laboa con una breve introducción instrumental de Txoria Txori, antes de dar paso a sus temas más festivos. Ataviados con trajes blancos y pañuelos rojos, los músicos interpretaron canciones como Ardi Beltzak y Kantu Bat, mientras el público agitaba con entusiasmo sus pañuelos sanfermineros.
Anuncio sorpresa: dos conciertos más antes del descanso
Antes de despedirse, la banda expresó su cariño especial por Pamplona, destacando que “se sienten queridos” por el público navarro. En un anuncio sorpresa, confirmaron que han añadido dos conciertos a su gira de despedida antes de tomarse un descanso musical en 2026:
- 19 de octubre en Baluarte (Pamplona)
- 1 de noviembre en el Palacio Euskalduna de Bilbao
Las entradas saldrán a la venta el 12 de julio a las 11:00 de la mañana a través del canal oficial del grupo.
Un cierre inolvidable con el público
Como broche final, Tomás Lizarazu bajó a la plaza para bailar con el público, cerrando la noche entre abrazos, emoción y agradecimientos. “Me voy a casa con un sueño cumplido”, dijo, visiblemente emocionado, por haber podido abrir los conciertos de San Fermín y hacerlo en euskera.