Esther Monterrubio explicó durante su participación en este Encuentro DNN sobre Formación Profesional los principales retos que se plantea el departamento de Educación: combatir la brecha de género para evitar la polarización en la demanda e inscripción en Formación Profesional, trabajar para mejorar el reconocimiento de los egresados de FP en el sector productivo (condiciones laborales, salario...) y divulgar la oferta de FP para que las demandas del alumnado se vayan ajustando lo mejor posible a las necesidades de las empresas. Para lograr estos objetivos, la directora puntualizó que “hay que empezar con actuaciones en etapas tempranas de Educación, como Primaria y ESO, para que conozcan bien la oferta, conciban las distintas profesiones y el alumnado adopte la elección más adecuada a sus gustos y preferencias con toda la información sobre la mesa”.

En este contexto, Monterrubio señaló que “las mujeres se decantan por grados relacionados con los servicios sociales, la educación y la sanidad, que están peor reconocidos laboral y en cuanto a salario mientras que ellos optan por ciclos del ámbito industrial, que después están mejor reconocidos a nivel laboral”. Por ello, ensalzó, a su vez, la necesidad de “visibilizar a la mujer en trabajos de formación profesional para que la sociedad empiece a normalizarlo”, además de trabajar para “vencer los estereotipos sociales y los referentes patriarcales que influyen en la elección del futuro”.