Oportunidades. En plural.
Este es, sin duda, el concepto clave que nos deja el Encuentro organizado por Diario de Noticias.
Porque el euskera es fuente de oportunidades para todas las personas residentes en Navarra, independientemente de su origen. Los modelos educativos en euskera nos aportan una educación plurilingüe y de calidad, que teniendo como base las dos lenguas propias de Navarra se abren a idiomas extranjeros, como el inglés y francés. Aprender euskera puede convertirse en fuente de socialización, de amistades, y permite aumentar nuestras expectativas laborales en multitud de sectores. También nos da acceso a una cultura vasca caracterizada, desde hace años, por su variedad, originalidad, creatividad, apertura o carácter participativo. Cultura que no se entiende sin la lengua que le da soporte. Como decía recientemente Pello Reparaz, líder de Zetak, al hilo de su espectáculo Mitoaroa, el éxito de público y crítica que está cosechando “no supone un mayor hito porque sea en euskera, sino que solo se podía haber hecho en euskera”.
Si nos centramos en el fenómeno migratorio, en Navarra hemos conocido en las últimas décadas distintas oleadas. Nuestra comunidad, que tradicionalmente había sido tierra de emigración, se convirtió desde las décadas de 1960 y 1970 en receptora de personas que –atraídas especialmente por el empleo generado por un pujante sector industrial- llegaban, desde todo el Estado, buscando un proyecto de vida mejor que el que preveían en sus lugares de nacimiento. Para muchas de ellas, conocer la cultura vasca, aprender euskera o dar esta oportunidad a sus hijas e hijos significó adentrarse en un mundo nuevo, inesperado y desconocido, que les abrió un enorme campo de posibilidades. El euskera ha funcionado, en las últimas décadas, como ascensor social que ha permitido a quien lo aprende desarrollar un mayor sentido de pertenencia a esta tierra, incrementar la cohesión comunitaria y la inclusión social y, por supuesto, disfrutar de oportunidades laborales en diversos sectores, tanto del ámbito público como del privado.
Pero no sería correcto ni justo olvidar otra variable fundamental. La que nos muestra las oportunidades que las personas migrantes suponen para el euskera. Oportunidades en forma de nuevos hablantes, que aportan nuevas miradas y que traen culturas y cosmovisiones diferentes que enriquecen nuestra cultura, nuestras relaciones y, en definitiva, nuestra sociedad.
No podemos, en cualquier caso, ignorar los retos que los cambios sociales y demográficos de los últimos años suponen para una lengua minorizada y minoritaria como el euskera. Por ello, desde el año 2015 el Gobierno de Navarra ha hecho un esfuerzo por diseñar, planificar y ejecutar estrategias que intentan hacer frente a los mencionados retos. En estos últimos años, se han aprobado y puesto en marcha Planes Estratégicos como los de Euskera, Convivencia, el Plan de acogida a personas migrantes, el Plan de lucha contra el racismo y la xenofobia o la Estrategia de Convivencia Intercultural. En todos ellos, el euskera tiene su sitio, ya que se cita la importancia de una adecuada acogida lingüística, se alaba la pluralidad lingüística o se menciona la necesidad de aumentar los recursos para facilitar el estudio del euskera. Y porque los planes necesitan medios humanos y materiales para poder ser implementados de manera exitosa, ya son dieciséis las entidades locales que cuenta con la figura de técnica de acogida, que se suman a la estructura puesta en marcha por el propio Gobierno de Navarra.
A todo ello ayuda la actitud positiva que –según diversos estudios- la población de origen foráneo muestra hacia la lingua navarrorum. Según la investigación “Fomento del euskera en Navarra a partir de elementos discursivos con resonancia social”, impulsada por Eusko Ikaskuntza y realizada por los doctores en Sociología y Filología Carlos Vilches Plaza y Xabier Erize Etxegarai, las personas inmigrantes consultadas destacan del euskera que es “lo que hace muy diferente a Navarra respecto a otras comunidades”, así como que “es lengua de aquí, es riqueza cultural de Navarra”. Por otra parte, la principal demanda de estas personas, respecto del euskera, tiene que ver con la falta de información para las familias cuando llegan a nuestra tierra, especialmente en lo relativo a las posibilidades que el sistema educativo ofrece a sus hijos e hijas, en las fases iniciales de su llegada a la sociedad navarra. Demanda que es respaldada por el conjunto de la población, ya que un 65’2% de la misma ve pertinente establecer protocolos lingüísticos de acogida y explicación sobre el euskera y los modelos educativos existentes.
Ante todo lo anterior, desde el Departamento de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, del que forma parte Euskarabidea, seguimos mostrando nuestro compromiso con facilitar el aprendizaje de euskera a todas las personas que, libre y voluntariamente y por cualquiera de los motivos ya citados, quieren aprender nuestro idioma. Para ello, además de reforzar la amplia red de euskaltegis públicos y de iniciativa social con los que contamos en Navarra, estos últimos años hemos incrementado de manera sustancial las ayudas económicas para todo el alumnado. En este curso 2025/2026, estudiar en el nivel inicial (A1) será gratuito o prácticamente gratuito, y es nuestra voluntad continuar con esta dinámica en los niveles posteriores.
Finalizamos, expresando un último deseo. En euskera, oportunidad se suele traducir como aukera. Aukera, a su vez, significa opción, elección, variedad. Ojalá que la variedad y diversidad presente en nuestras calles llegue también a nuestras escuelas y euskaltegis, todavía en mayor medida en la que ya lo hace actualmente.