Euskara Kultur Elkargoa (EKE) pondrá mañana el broche final a doce meses de celebraciones para conmemorar su décimo cumpleaños. Los impulsores y trabajadores de esta fundación, que nació en Pamplona el 21 de noviembre de 1998 con el objetivo de promover y defender la lengua y la cultura vasca en Navarra, pueden sentirse orgullosos de haber cumplido con su cometido. Y es que no han hecho otra cosa durante la última década que apoyar el euskera y defender los derechos lingüísticos de los euskaldunes. Todas sus actuaciones, los convenios firmados y su representación en Europa, las múltiples actividades culturales desarrolladas o la labor que realizan sus dos abogados en el servicio jurídico han servido para llevar en volandas a una de las dos lenguas propias de Navarra, "la más débil, el euskera, la que nos compete a todos".

Desde su nacimiento, esta fundación ha apostado por la búsqueda del consenso y el diálogo en lugar del enfrentamiento, por actuar con todos aquellos que, desde el acuerdo o la discrepancia, trabajan por el desarrollo de la lengua y la cultura vasca. Como dice su presidente, Koldo Martínez, en la revista elaborada por el décimo aniversario: "Con una política lingüística no neutral, progresiva, consensuada y eficaz podemos y debemos lograr el reconocimiento y la protección de los derechos lingüísticos y, junto con ello, una mejor convivencia social en Navarra".

Han cumplido diez años, que no es poco, y su objetivo es seguir haciéndose mayor. Su labor "desgraciadamente" sigue siendo necesaria ya que en este tiempo, asegura el director de EKE, Iulen Urbiola, "la situación no ha cambiado, incluso hemos ido a peor". "Desde el punto de vista legal, el año 2000 supuso un punto de inflexión ya que fue una regresión normativa. Y el problema es que la legislación sigue vigente pero con mucho menos presupuesto que el se tenía antes", explica Urbiola.

Ahora bien, mientras las instituciones "impiden que el euskera progrese con normalidad", el director de EKE asegura que "socialmente sí se ha avanzado". Lo dicen las encuestas de uso del euskera y lo confirma la fuerza lograda por el modelo D en los últimos años. Pero la Administración, sobre todo, "las lideradas por UPN y en parte por el PSN", puntualiza Urbiola, "en vez de normalizar sigue construyendo muros para impedir que el euskera avance".

tras los pasos de arturo kanpion

El reto: retomar la estela de la Asociación Euskara de Navarra

Tal y como anuncia en su página web, EKE nació en 1998 con el reto de retomar y actualizar el objetivo de la Asociación Euskara de Navarra, creada en 1876 por Arturo Kanpion: "Conservar y propagar la lengua, literatura e historia vasco-navarras, así como estudiar su legislación y procurar cuanto tienda al bienestar moral y material del País". Y sin duda lo han conseguido. Echar la vista atrás supone analizar la importante labor realizada por esta fundación en favor del euskera. Su servicio jurídico, encaminado a proteger los derechos lingüísticos de los euskaldunes de Navarra en todas las instancias y a todos los niveles, y su presencia y trabajo en Europa son sus buques insignias. Pero esta fundación también desarrolla una necesaria labor en el ámbito de la cultura y en la elaboración de informes y publicaciones.

El patronato de EKE está integrado por Estebe Petrizan, Iosu Ostériz, Koldo Martínez, José Antonio Urbiola, Maialen Urrizburu y José Luis Mendoza. Asimismo, la fundación tiene tres trabajadores: Pili Yoldi, responsable de Comunicación, y los abogados Asun Galar y Iulen Urbiola, éste último también es el director.

artekaria-Servicio jurídico

Proteger los derechos lingüísticos en todos los niveles

Con el objetivo de afianzar el uso del euskara en la Comunidad Foral, así como la defensa de los derechos lingüísticos de los euskaldunes en todos los ámbitos, esta fundación creó su servicio jurídico, en el que trabajan a sol y a sombra Asun Galar y Iulen Urbiola. Porque están convencidos "de que tenemos, en toda Navarra y en todos los niveles sociales, y especialmente en los relacionados con la Administración Pública, el derecho de expresarnos en euskara".

Durante este tiempo han sido muchos los ayuntamientos, grupos municipales y otras instituciones u organizaciones que han llamado a la puerta de esta fundación para pedirles ayuda. "Más que procedimientos, que también, fundamentalmente vienen a consultarnos para presentar alegaciones. También les escribimos procedimientos y recursos pero siempre van a su nombre, nosotros no aparecemos", explica Urbiola.

colaboración con europa

Representa en Navarra a la Oficina de Lenguas Minorizada

Casi desde su creación, Euskara Kultur Elkargoa comenzó a colaborar con organismos europeos que trabajan en el tema de los derechos lingüísticos como el Consejo de Europa o la Oficina Europea de las lenguas Minorizadas (EBLUL), una relación fluida que en mayo del pasado año alcanzó su momento más álgido. Y es que hace justo 18 meses, EKE firmó un convenio con Aurten Bai Fundazioa por el que asumió la representación de Oficina Europea de las lenguas Minorizadas. "Ya colaborábamos con EBLUL pero ahora somos EBLUL y eso nos permite centrarnos más en Navarra y mejorar así la situación que el euskera vive actualmente en esta comunidad", explica Urbiola.

Su presencia en Europa le ha permitido durante todos estos años dar a conocer cuál es la situación lingüística de Navarra y del euskara en otros países, y estrechar las relaciones con otras lenguas europeas. Así, el pasado 2003, una delegación de EBLUL visitó Pamplona y un año después presentó un informe sobre la situación del euskera en Navarra. También se trasladaron hasta la capital navarra el Comité de Expertos del Consejo de Europa, quien acompañado por integrantes de EKE, recabaron la información para completar la redacción del Informe de 2005 sobre la aplicación de la Carta Europea de las Lenguas en Navarra. "La publicación de este primer informe fue un momento especial ya que había partes copiadas textualmente de nuestro propio informe", recuerda Urbiola.

actividades culturales

Exposiciones, publicaciones o concurso de microcuentos

Pero aunque las cuestiones jurídicas y europeas tienen quizá un mayor peso, esta fundación no descuida su labor en el ámbito cultural. Exposiciones, conferencias, publicaciones de libros y comunicaciones, bertsolarismo... Todos tienen espacio en EKE, que también trabaja en el mundo escolar con la campaña de prematriculación en el modelo D (euskera) o el concurso de microcuentos. Esta última iniciativa, que este año cumplirá su cuarta edición, es una de las más queridas por los trabajadores de la fundación. Gracias a ella, escolares, docentes y familias han podido disfrutar de interesantes charlas con los premiados escritores Bernardo Atxaga y Kirmen Uribe y el cantautor Ruper Ordorika.

Un sinfín de actividades con las que los impulsores de Euskara Kultur Elkargoa "queremos hacer que los vascoparlantes se sientan orgullosos de su lengua, y que los que no hablan euskara sepan y acepten que ésta es también su lengua". Y quieren seguir hacerlo aunque los problemas de financiación que les acechan hacen temblar a más de uno. Pese a esos fantasmas confían en poder cumplir al menos 10 años más.