pamplona. La polémica sobre el aborto no cesa. El presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Navarra, Pablo de Miguel Adrián, calificó ayer de "improcedentes" y "desafortunadas" las declaraciones de la consejera de Salud, María Kutz, en las que incluía a las enfermeras y anestesistas entre los colectivos sanitarios que, a su juicio, impiden la realización de abortos en Navarra con su objeción de conciencia. Las palabras de Kutz tenían su origen en la publicación de una carta en la que ginecólogos navarros se declaraban no objetores y pedían la aplicación en la Comunidad Foral de la ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo.

"Las declaraciones de la consejera no tienen base porque los profesionales no nos hemos pronunciado, ni el Colegio de Enfermería ni ellos mismos, así que no sé en qué se fundamenta UPN para realizar esas valoraciones", aseveró De Miguel. "Son los profesionales y no la consejera quienes deben manifestarse", insistió.

Para el responsable del órgano colegiado la inexistencia de registros de enfermeras objetoras y no objetoras impide a Kutz saber si existen profesionales dispuestas a participar en interrupciones de embarazos, una crítica en la que coincidió con la secretaria general del sindicato de enfermería SATSE, Reyes Medrano, quien señaló que la plantilla del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea es lo suficientemente amplia como para incluir tanto a profesionales que no quieren participar en abortos como a otros que no tienen inconveniente en hacerlo. "Es imposible que todo el colectivo sea objetor", subrayó Medrano. "Es una cuestión de conciencia que hay que regular a través de registros. Cada comunidad autónoma debe tener el suyo y los órganos colegiados estamos dando los primeros pasos para diseñarlos", apuntó De Miguel en este sentido.

libertad y respeto Estos listados de profesionales podrían arrancar en dos o tres meses, coincidiendo con la entrada en vigor, en julio, de la nueva ley del aborto. "Mientras no estén listos, todo lo que se diga es un brindis al sol", añadió el presidente del Colegio en referencia a las declaraciones de Kutz. De Miguel recordó que la norma estatal recoge el derecho de las mujeres a abortar y pidió respecto, al igual de Medrano, tanto para las enfermeras que quieran participar en intervenciones como para las que objeten. "Tiene que haber libertad total, sin persecuciones ni seguimientos de los profesionales", reclamó el presidente de órgano colegiado.

La responsable de sindicato de enfermería destacó, por su parte, el carácter político de la decisión sobre el aborto. "El recurso de inconstitucionalidad es político no de los profesionales. Nosotros no sabemos qué va a pasar con la norma pero, en todo caso, defendemos el derecho a la objeción, aunque tampoco se debe temer una persecución profesional por participar en estas intervenciones cuando hay una regulación que las ampara ", afirmó.

Por su parte, la consejera de Salud del Gobierno de Navarra, María Kutz, insistió ayer en el "sentir objetor" de los profesionales sanitarios ante la práctica de abortos y afirmó que ella "no acusa" a ningún estamento sanitario de que no se realicen en la Comunidad Foral. Kutz expuso que "en España no se realizan más que un 2% de abortos en la sanidad pública y eso se debe a la objeción de conciencia de los profesionales, médicos y de otros estamentos sanitarios, y el sentir objetor en Navarra es el mismo". "Simplemente constato un dato cierto", aseveró. La consejera destacó que "comunidades con gobiernos socialistas, como Castilla-La Mancha y Extremadura, no hacen abortos en la red pública y esto, sin ninguna duda, se debe a la objeción de conciencia, que se debe regular".

Kutz se refirió también a la carta de los ginecólogos y apuntó que "está remitida a los medios de comunicación, pero en ningún momento ha llegado a Salud". En cuanto al derecho de los profesionales a realizar abortos, Kutz afirmó que "cuando tienes un cargo político deber velar por que se respete el derecho de todos los profesionales; no se trata de acusar a enfermería o acusar a nadie".