Pavorosa cornada al diestro Julio Aparicio en Las Ventas
El toro "opíparo" le clavó el pitón bajo la barbilla causándole graves heridas El torero sevillano "muy grave" fue trasladado al Hospital 12 de Octubre tras ser operado en la misma plaza
madrid. El diestro Julio Aparicio sufrió ayer por la tarde una espectacular cogida en el cuello por el primer toro, de la ganadería de Juan Pedro Domecq en la decimosexta corrida de la Feria de San Isidro celebrada en Las Ventas.
El siniestro tuvo lugar cuando el torero sevillano perdió pie en un momento de la faena de muleta, y al tratar de levantarse, el jalonero de nombre Opíparo fue a por él, alcanzándole de lleno en el cuello, metiéndole el pitón por encima de la nuez y atravesándole hasta salir por la boca.
Aparicio comenzó a sangrar abundantemente por la boca mientras era conducido por miembros de su cuadrilla a la enfermería, donde fue operado por el equipo médico que dirige Máximo García Padrós, que poco después emitió un parte médico en el que aseguraba: "Herida en región submandibular con una trayectoria ascendente que penetra en cavidad bucal, atraviesa la lengua, alcanza el paladar con fractura del maxilar superior. Pronóstico muy grave".
De ahí que el diestro fuese trasladado en ambulancia escoltado por varios efectivos municipales al Hospital 12 de Octubre, donde fue sometido a un escáner para valorar el alcance de la fractura del maxilar. Y, posteriormente fue intervenido por el departamento de maxilofacial del centro madrileño.
Una cornada descrita por los aficionados que se encontraban en el ruedo madrileño como "dramática y dantesca", aunque en un primer momento se dijo que habría sido limpia, atravesando solamente el tejido de la parte inferior de la barbilla.
Pero, no fue la única cogida de la tarde. Los aficionados aún estaban conmocionados por lo ocurrido cuando a las 19.40 horas, otro semental zarandeó al diestro Manuel Jesús "El Cid", que sufrió una pequeña cogida, que no le impidió continuar la faena.
torero querido Fue en la misma plaza de toros, un 18 de mayo de 1994, donde el torero Julio Aparicio que cuenta con mucha afición en Madrid, vivió su mejor momento. En aquella corrida realizó una faena memorable (dos orejas) a un toro de la ganadería de Alcurrucén.
Precisamente, el hijo de Julio Aparicio y la bailaora flamenca Maleni Díaz, estaba recuperando durante esta temporada su mejor toreo dejando muy buena impronta en todas sus actuaciones. La última demostración la hizo el pasado jueves en el ruedo de Nimes, donde cortó dos orejas a un toro de Núñez del Cuvillo y por lo que salió a hombros del coso francés.
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