pamplona. Los participantes en la mesa redonda sobre medicamentos genéricos organizada ayer en la Universidad de Navarra convinieron en la necesidad de informar tanto a los profesionales sanitarios como a la población en general sobre la calidad, eficacia y seguridad de estos fármacos. "Tienen la misma exigencia de calidad que cualquier otro producto y su seguridad y eficacia se garantiza a través de estudios de bioequivalencia, que sirven para asegurar la intercambiabilidad del medicamento con su original", subrayó Belén Sádaba, médica del servicio de Farmacología Clínica de la CUN.
Antonio López, farmacéutico de Atención Primaria del Servicio de Prestaciones Sanitarias, explicó las razones que se esconden tras la desconfianza de algunos facultativos hacia los genéricos. "Se han lanzado muchos mensajes contradictorios a los médicos por parte de la industria farmacéutica de marca para defender sus productos frente a los genéricos y eso ha calado hasta el punto de que algunos profesionales pensaban que estos tenían menos cantidad de principio activo", dijo. "Hay quien piensa que el genérico es como una marca blanca del súper y no es así, no hay medicamentos de primera y de segunda. Es una idea que hay que erradicar: la calidad, la cantidad y los requisitos legales y científicos son los mismos", remarcó.
Sobre el hecho de que su precio haga desconfiar a los enfermos explicó que los genéricos son más económicos "porque todo el gasto de investigación y desarrollo del medicamento ya está hecho y tampoco tienen gastos de promoción".
Por su parte, Ricardo Rodríguez, asesor jurídico de la Asociación de Consumidores Irache, destacó que estos tres aspectos, eficacia, seguridad y precio, son las que más preocupan a los pacientes y animó a la Administración a despejar las dudas que aún suscitan entre la población y los médicos. "Es necesario informar a los consumidores, que aún desconocen el fondo del medicamento genérico, y potenciar la prescripción entre los profesionales sanitarios". Según las encuestas que maneja Irache, en 2008 el 36% de pacientes solicitaban genéricos mientras que este año el porcentaje subió al 61%.