Pamplona. La crisis despierta la imaginación. Es por eso que en esta época surgen iniciativas empresariales diferentes. Este es el caso de una nueva empresa de alquiler de coches que sirve de plataforma entre personas particulares que disponen de un vehículo y conductores que necesitan uno para desplazarse. Social Car es un servicio para que los propietarios de turismos consigan rentabilidad a la hora de alquilarlos y los conductores que no puedan o no quieran permitirse un coche en propiedad tengan la posibilidad de disponer de él momentáneamente a través de un pago, sin responsabilizarse de su mantenimiento.

Se trata del primer servicio de alquiler de coches entre particulares del Estado. Surgió hace aproximadamente un mes y el pasado 27 de julio abrió su plazo de reservas para comenzar con la actividad. La empresa tiene como objetivo el "alquiler entre vecinos", más concretamente, que los propietarios de coches alquilen sus vehículos a otras personas de su misma localidad. Actualmente son alrededor de 300 los conductores inscritos a nivel estatal, entre ellos una decena de navarros.

De momento se ofrecen para alquilar 150 turismos, y aunque todavía no hay ninguno de la capital Navarra, según informó la cofundadora de Social Car, Mar Alarcón, "nos han llamado desde Tudela, Pamplona y Estella interesados en alquilar vehículos". La problemática radica, según Alarcón "en el hecho de ser una empresa muy nueva", ya que a pesar de contar con cobertura en redes sociales como Facebook, y en canales como Twitter y Youtube, es ahora el momento de hacerse visible en los medios de comunicación para así poder captar clientes.

La capital navarra también cuenta con empresas internacionales de alquiler de coches, entre las que se encuentran, Avis, Europcar o Hertz, entre otras. Estas empresas cuentan con sedes fijas y las relaciones de alquiler se establecen entre la empresa y el particular. Sin embargo, en Social Car como se trata de un tipo de alquiler entre particulares, son ellos mismos quienes concretan los puntos de encuentro.

Alarcón subrayó "la proximidad" como condición innovadora que caracteriza a su empresa. "Nosotros ofrecemos un alquiler entre vecinos de la misma localidad", y respecto a las ventajas que aporta este tipo de alquiler, quiso aclarar que "las agencias que alquilan coches directamente a particulares solamente tienen sedes en las grandes ciudades, nosotros servimos de plataforma para que la gente de a pie se ponga en contacto y realice el alquiler sin tener que desplazarse a la ciudad más próxima, a un aeropuerto, o a una estación de tren".

En cuanto a precios, las firmas de alquiler tradicional de coches actualizan sus ofertas a lo largo del año para poder competir en el mercado. Social Car sin embargo, cuenta con precios orientativos que la cofundadora define como "competitivos", ya que varían según las preferencias de quienes negocian el alquiler. Los vehículos pequeños, económicos y biplazas cuestan alrededor de 4€ por hora, sin embargo, los coches grandes, ejecutivos, familiares, monovolumenes, 4x4 de lujo y las berlinas rondan los 10€. Los precios se encuentran en la web de la empresa, aun así, hay que destacar que no incluyen el IVA, y que el 15% del total lo percibe Social Car.

La mayoría de las empresas de coches de alquiler nacional e internacional disponen de una plataforma virtual, tanto para garantizar su difusión como para conseguir mayor visibilidad. A través de Internet, los usuarios pueden hacerse partícipes de los precios y las ofertas actuales, y lo que es más importante, registrarse y hacer sus reservas. Además, como no cuenta con vehículos propios, Social Car ofrece un seguro con opción a terceros o a todo riesgo, y con cobertura universal tanto para uso particular, como para los trayectos de alquiler de su servicio. Además, para su tramitación es necesario acreditarse con el documento de identidad y el carné de conducir, y presentar la ficha técnica del vehículo.

El perfil del propietario del coche es muy variado, ya que según informó Alarcón se trata de un servicio para personas que tienen "más de un coche, y que solo utilizan uno, gente que dispone de un vehículo propio pero prefiere utilizar el servicio público, o incluso para empresas que tienen flotas de coches infrautilizadas.". Por otra parte, el conductor que lo solicita suele ser "alguien que no quiere o no puede permitirse un vehículo propio, pero en un momento dado lo necesita". En definitiva, se trata de una nueva alternativa a las existentes agencias de coches de alquiler del Estado. Un modelo de negocio que tiene su génesis en empresas como Whipcar, en Gran Bretaña; Tamyka, en Alemania; Voiture Lib, en Francia, y Relai Rides, en USA. Social Car, con sede en Barcelona, tiene el objetivo de "crecer y, momentáneamente, conseguir reservas a nivel español, para así en un futuro conseguir una cobertura nacional".