La administración nº 20 de la plaza del Castillo reparte 8,1 millones con el 62.718

pamplona. La lotera Isabel Díaz de Cerio, de 31 años, vendió 136 series de este número habitual en su administración: 60.000 euros por serie; 6.000 euros por décimo. "Hemos vendido en ventanilla; a empresas de la Comarca de Pamplona; a la zona de Estella, al estanco número cinco Ramón Martínez; al establecimiento Mi Bar de Viana, etc.; en muchos sitios", enumeraba ayer Isabel, pocos minutos después de que los niños de San Ildefonso cantaran la mágica cifra.

Mostraba satisfacción por los ocho millones repartidos, aunque ella no se llevó el pellizco de 6.000 euros. "No me he reservado ningún décimo con el 62.718 ya que es imposible que te puedas quedar con un boleto de cada uno de los números que vendes", contaba esta lotera que lleva siete años al frente de la administración. Sin embargo, en esta ocasión podía haber hecho la excepción, ya que como confesaba la joven lotera: "Durante todo el año jugamos a este número en la lotería nacional del sábado, en la de Navidad y en el sorteo del Niño". Tal es así, que ayer junto al cartel que informaba del quinto premio, se ofrecía ya la serie del 62.178 para el sorteo del 6 de enero.

pocas visitas, muchas llamadas La ocasión era para celebrar, y el padre de Isabel fue uno de los primeros que llamó a su hija desde Espronceda -donde vive-. Y es que él, José Luis, comenzó a llevar esta administración desde 1999, aunque nunca logró repartir un premio de estas características, como recordaba Isabel. "Me ha felicitado y me ha dicho que se alegraba mucho del premio que he distribuido. Mi padre vino a Pamplona hace once años, aunque ya trabajaba de lotero en Viana", indicó. Su vinculación a Tierra Estella explica por qué este premio también ha llegado hasta la ciudad del Ega -allí es donde nació Isabel-, y hasta Viana, incluso, Logroño y otras comunidades cercanas.

"Acabamos de recibir la llamada de una cuadrilla de Gipuzkoa", contaba la compañera de Isabel, que casualidades, se llama como ella. Isabel Ilzarbe, que lleva tres años trabajando en esta administración, atendía el teléfono, mientras Díaz de Cerio contestaba las preguntas de los periodistas. Sin embargo, estos reporteros a pocas personas agraciadas con el premio pudieron entrevistar, ya que apenas se dejaron ver. "Varios clientes habituales han venido hasta el puesto de lotería mientras los periodistas estaban aquí, pero han preferido pasar desapercibidos", explicó Isabel Díaz de Cerio.

Uno de los pocos que visitó la administración y expresó su agradecimiento fue el vecino de Elizondo Pedro José Apezteguía, quien llevaba 12.000 euros en el bolsillo. "Compré dos décimos ayer -por el miércoles- hacia las cinco y media de la tarde. Hace unos cuantos años acerté una porra en un día 18, y desde entonces creo que este número me trae suerte. En aquella ocasión adiviné los marcadores de los partidos de Osasuna-Alavés, Real Sociedad-Espanyol, y Athletic de Bilbao-Real Madrid. En estos tres tenía que poner si ganaban, perdían o empataban, y en el del Baztan tenía que acertar el resultado exacto, que fue un empate a uno. Gané y desde entonces me gusta el número 18. Ayer -por el miércoles- recapitulé y comprobé que tenía décimos con todas la terminaciones posibles, excepto con el ocho. Entré en esta administración y cogí dos décimos que acabaran en 18. Vuelvo a comprobar que este número me da suerte", contaba Apezteguía, de 39 años, poco después del mediodía.

Solo en tres ocasiones Pedro José ha entrado en esta administración, y como se suele decir... a la tercera va la vencida. "No sé en qué me voy a gastar este dinero, pero en un primer momento solo pienso en pasar unas buenas navidades", confesó.

lo vio pero fue fiel a la 13 Antonio Etayo, de 72 años, se lamentaba en la administración número 20: "Vi el número ayer -por el miércoles-, pero no entré porque suelo comprar habitualmente en el puesto de lotería número 13. Fui allí y pedí un décimo que acabara en 43. No siempre te puede tocar".

Fernando Cáceres, propietario del establecimiento Alimentación Plaza del Castillo, reconoció que no había comprado ningún boleto que se correspondiera con ese número. "Conozco a Isabel, suele venir a la tienda, pero la verdad que no me ha tocado el quinto premio", contaba Cáceres, quien siempre confía en los pálpitos de su mujer al comprar lotería. "El año pasado soñó con el 50, pero no tuvimos tiempo de comprar un número con esa terminación, y este año lo ha hecho con el 955", manifestó.

Ni a Fernando ni al resto de propietarios de negocios de la plaza del Castillo, restaurantes, bares, farmacias, librerías, estancos, les sonrió la suerte: así lo manifestaron públicamente. Aunque como insinuó Díaz de Cerio entre risas: "Igual no han querido decirlo para guardar el secreto".

Por fin la suerte se apeó en la plaza del Castillo: Isabel Díaz de Cerio lo achacó a su traje verde; Pedro José Apezteguía a su fe ciega al 18, y Fernando Cáceres, a los sueños. Muchas creencias -todas válidas- para explicar el azar del 62.718. ¡Enhorabuena!