La sanidad pública navarra no dispondrá de banco de donantes de esperma
La falta de voluntarios altruistas y las exigentes pruebas para garantizar que están sanos lo desaconsejan
pamplona. La sanidad pública navarra no dispondrá de banco de donantes de semen y seguirá comprando a centros privados las muestras necesarias para las técnicas que se llevan a cabo en la Unidad de Reproducción del Complejo Hospitalario, que el pasado año realizó 14 inseminaciones artificiales con donante. El Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea paga entre 200 y 300 euros por muestra a los bancos privados con los que suele trabajar, habitualmente dos, uno en Granada y otro en A Coruña, puesto que en la Comunidad Foral tampoco existen bancos privados para donaciones. "El problema no está en el banco sino en tener donantes", explica el jefe de la Unidad de Reproducción, Jesús Zabaleta. "La donación debe ser altruista y anónima, pero en los centros privados se da un dinero por las molestias, no mucho, entre 80 y 90 euros. Esto en un sistema público sería más complicado porque pagar no se entendería bien", precisa.
Con todo el mayor problema para este tipo de bancos no es económico sino conseguir y mantener buenos donantes. "Deben ser perseverantes llevando las muestras y hacerse análisis de enfermedades infecciosas durante mucho tiempo para que se validen las muestras almacenadas. Cuando un hombre, normalmente jóvenes a los que les viene bien ese dinero, que tampoco da para vivir, trae una muestra, a los seis meses debe hacerse la prueba del VIH y la hepatitis para que se pueda utilizar", aclara Zabaleta. El responsable de la Unidad de Reproducción explica que los intentos de tener bancos en sistemas públicos han fracasado. "Que yo sepa, han cerrado todos porque no tienen donantes. En la práctica el resultado es tan malo que no merece la pena. Es algo más fácil de manejar en centros privados y no resulta especialmente caro", apunta.
congelar ovarios Otra de las prestaciones para las que la sanidad pública debe acudir a centros de otras comunidades es la congelación de ovarios, una fórmula que se oferta a las mujeres para preservar su fertilidad frente a tratamientos contra el cáncer. Actualmente se derivan al Hospital de la Fe, en Valencia. "La congelación de tejido ovárico compromete a más personas que la congelación de ovocitos o embriones porque requiere una intervención quirúrgica, lo que supone un equipo y movilizar un quirófano, así como un pequeño comité que analiza aspectos como la conveniencia de adoptar esa medida", explica Zabaleta. Los expertos deben estudiar antes de autorizar un proceso de congelación de ovarios cuestiones como la posibilidad de que si se congela tejido de una mujer con cáncer es posible que se estén congelando células cancerosas lo que haría, en caso de reinsertarse el tejido, que la enfermedad se reprodujera. "El conocimiento del grado de la enfermedad debe fijar que la posibilidad de metástasis sea mínima", aclara.
La decisión de realizar congelación de ovario en el CHN dependerá del número de casos, hasta ahora unos cinco en más de un año. "Si cada año son uno o dos no merecerá la pena, además es un técnica que sigue siendo experimental", subraya.
Más en Sociedad
-
La investigación europea del apagón apunta a una sucesión de desconexiones y aumentos de tensión como desencadenante
-
Nulo seguimiento de la segunda protesta no autorizada por la agresión en Torre Pacheco
-
Las claves por las que el Supremo aprueba las plazas docentes PAI creadas por Navarra
-
La joven que acusa de violación al futbolista Álvaro Aguado contó la agresión a sus amigas un día después