alsasua. A Paqui Marcos y a su marido Antonio Vera un Cuponazo de la ONCE les cambió ayer la vida. Y es que ellos vieron hecho realidad el sueño de muchos, pero que pocas se cumple, hacerse rico por un golpe de suerte. Eran 9 millones de euros además de 90.000 euros por otros tres cupones del número premiado en el sorteo del pasado viernes, 9.090.000 euros por cuatro boletos adquiridos por 12 euros en el bar JJ de Alsasua. En este mismo establecimiento de la plaza Zumalakarregi se vendieron otros cinco cupones de los 14 que repartió el vendedor Jesús Mª Muniáin, dejando 9.390.000 euros en total en Sakana. Seis fueron devueltos.
Si bien la noticia de que había caído el Cuponazo en Alsasua se empezó a conocer la noche del viernes, este matrimonio supo que era el agraciado ayer por la mañana, cuando Antonio Vera miró en el teletexto los premios del sorteo. "Lo primero ha sido echarme a llorar y después llamar a mi mujer", recordaba este alsasuarra de 51 años, trabajador de Sunsundegui y padre de tres hijos. Asimismo, transmitió la buena nueva a sus familiares para continuar después con su rutina habitual, poteo incluido. Pero la noticia corrió cómo la pólvora, sucediéndose las felicitaciones.
PRUDENCIA De vacaciones hasta el 20 de agosto, este alsasuarra aseguraba que "el 20 irá a trabajar y al día siguiente ya veremos". Lo cierto es que esta pareja se mostraba ayer muy prudente respecto al futuro. "Todavía no hemos cobrado. Luego ya se verá. Hay que pensar muchas cosas", señalaban. Así, no querían hablar de coches, ni de viajes y ni de casa en la playa. "Este premio te cambia la vida, pero de momento, hasta que no nos organicemos, seguiremos igual", aseguraba Paqui Marcos. "Lo gastaremos", apuntaba su marido. Amigo del buen comer, también adelantaba que "habrá varias comilonas".
Este matrimonio no es ajeno a la grave crisis económica que atraviesa Sakana y Alsasua en especial, con familiares directos que se han visto sin trabajo por el cierre de empresas. Uno de sus hijos está en paro y el otro es eventual en Sunsundegui, donde están anunciados 21 despidos y una reducción de salarios del 10%. Por ello, este verano lo pensaban pasar en Alsasua. "No estaba el tema para ir de vacaciones, ahora nos lo podemos pensar", observaron.
Además del Cuponazo y los tres premios al número de los Vera-Marcos, el bar JJ repartió ayer otros 150.000 euros de cinco cupones más. No era la primera vez que la suerte paraba en este establecimiento, regentado por Francisco Javier Bailón y Mª Mar Calvo. Ya en 2007 vendió seis series del segundo premio del sorteo de Lotería Nacional, que dejó entonces 1,2 millones de euros muy repartidos. A este matrimonio fueron a parar 12.000 euros, cantidad que volvieron a ganar en otro sorteo en marzo de 2010. "En esta ocasión el cupón ha llegado a gente con necesidad", aseguró Mª Mar Calvo, testigo directo de la difícil situación que vive la zona. Delante de su bar se pueden ver los puntales que aseguran los porches de la plaza Zumalakarregi, cuyas obras no comienzan porque algunos propietarios no pueden afrontar el gasto.
más PREMIoS Alsasua ha tenido más encuentros con la fortuna. Además, cuenta con la única Administración de la Comunidad Foral que vendió un gordo de Navidad el pasado siglo. Fue en 1963, con 37,5 millones de las antiguas pesetas que fueron a parar principalmente a Gipuzkoa. En 1996 el primer premio del sorteo nacional dejó 820 millones de pesetas. La suerte volvió en 2006 con 11 millones de euros del primer premio, con seis series completas entre los que se encontraba el décimo agraciado con el premio especial, cinco millones de euros.
No obstante, la mayor lluvia de millones en Navarra fue en el sorteo de Navidad de 1998, que repartió en Leitza y Betelu más de 10.000 millones de pesetas de 300 décimos del gordo. Procedían de una Administración de Villabona.
SEIS CUPONES DEVUELTOS "Normalmente dejo una serie entera, 20 cupones. Esta semana me quedaban pocos cupones de mano y al ver que en el JJ había bastantes sin vender, le pedí cinco. Los pude repartir en Alsasua, Etxarri Aranatz, Uharte Arakil o Lakuntza", observó ayer Jesús Mª Muniáin, vendedor de la ONCE desde abril del pasado año. Cosas del azar, solo trabaja en Alsasua, pero esta semana está cubriendo la zona de un compañero que vende por toda Sakana.
Aunque a su bolsillo no llegó nada, Muniáin se mostraba ayer pletórico con el premio. "Ahora entiendo la emoción de esos vendedores que suelen salir por la tele después de repartir premios importantes. Me enteré el mismo viernes y esta pasada noche no he podido dormir", aseguró. También señaló que "en Alsasua está jodida la cosa. La gente juega poco, pero a pesar de ello, es un pueblo con suerte".
El cuponazo del 3 de agosto también llevó la fortuna a localidades de Andalucía, Castilla y León, Catalunya, Galicia, la CAV y Región de Murcia. Además, dos segundos premios del Cuponazo dejaron 100.000 euros en Catalunya y Andalucía. En total, la ONCE repartió el pasado viernes 12.050.000 euros.