VITORIA. Un hombre de 68 años, Jesús Pereda, presuntamente asesinó ayer a su mujer, Tere Egurrola, de 65, en el interior de la vivienda que el matrimonio compartía en el pequeño municipio alavés de Araia y se suicidó después del crimen. Con este nuevo caso serían ya 44 las mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año.
La portavoz del Gobierno Vasco y consejera de Interior en funciones, Idoia Mendia, confirmó ayer que "todos los indicios" apuntan a que la muerte del matrimonio es un posible caso de violencia de género. Por ello, lamentó que "una vez más una mujer muera a manos de su marido". Según informaron fuentes policiales, las primeras hipótesis apuntan a que el hombre mató a su mujer de un golpe en la cabeza y posteriormente se ahorcó colgándose de una viga.
Los hechos ocurrieron sobre las nueve y media de la mañana, cuando un vecino vio el cuerpo del hombre colgado a través de una de las ventanas de la casa y dio la voz de alarma. Poco después, la Ertzaintza llegó al lugar y comprobó que nadie abría la puerta, por lo que entró en el domicilio y encontró los dos cadáveres.
El cuerpo de la mujer, que presentaba un fuerte golpe en la sien, estaba tendido sobre una cama de una habitación, donde también había un hacha, que al parecer es el arma homicida.
SIN DENUNCIAS PREVIAS Al lugar del suceso se desplazaron dotaciones de los bomberos de Agurain y unidades de la Ertzaintza, entre ellos, agentes de la unidad científica, que iniciaron una investigación para aclarar los detalles de lo ocurrido. La víctima no había presentado ninguna denuncia previa por malos tratos, según la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.
El matrimonio tenía tres hijos -no vivían con ellos-, habitaba en el pueblo desde su jubilación y hacía "vida normal", según explicaron varios vecinos. Estos señalaron asimismo que Tere era natural de Araia, localidad a la que regresó desde Vitoria hace varios años después de jubilarse. En Araia eran conocidos por su afición a pasear, especialmente por el monte. Araia es una pequeña localidad alavesa de 1.218 habitantes, cabecera del municipio de Asparrena, y está ubicada a unos 35 kilómetros de Vitoria. Sus habitantes están "terriblemente conmocionados y sorprendidos" ante la noticia.
Tere Egurrola es la segunda víctima mortal por este tipo de violencia en el País Vasco, tras la muerte, el pasado 25 de marzo, en Tolosa (Gipuzkoa) de una mujer de 39 años y nacionalidad cubana a manos de su compañero, un español de 26 años. En el mismo periodo de 2011 se registraron 55 asesinatos por violencia machista.
