pamplona. Empresas, comercios, instalaciones deportivas, garajes, viviendas, huertas... Los alcaldes de Burlada, Villava, Huarte y Ezkabarte se reunieron ayer para evaluar daños y pedir al Gobierno de Navarra su apoyo económico para afrontar la reparación de todos los daños producidos por la última riada. Los cuatro regidores valoraron, a su vez, de forma muy positiva el trabajo realizado por sus trabajadores municipales, en especial por agentes locales y alguaciles en las tareas de prevención y evacuación -la madrugada de domingo- y ayer en la limpieza de instalaciones y espacios públicos. Vecinos y personas afectadas coincidían, por otro lado, en la "violencia" de la avenida y la falta de previsión meteorológica, a la vez que culpaban a las administraciones de no informar de la crecida y de los peligros que acarrea la suelta in extremis de caudal desde embalses como Eugui. Las personas mayores no recuerdan una avenida de este tipo, y mucho menos en junio, "con todo plantado", reconocía Genaro Uli, mientras limpiaba de barro la planta de patatas en su huerta en Burlada.

Desde Burlada, su alcalde Juan Carlos González lamentaba la mala suerte de las piscinas municipales que ya estaban preparadas para su apertura inmediata. Medio y medio de riada invadió los vasos llenos de agua limpia de las piscinas y el resto de las dependencias como la cafetería, oficinas del patronato y toda la planta baja del edificio. Quedaron "savaguardados" la pisicina cubierta y el gimnasio. También se vieron afectados el campo de béisbol, el edificio de vestuario, las pistas de atletismo y el campo de hierba. La mitad del parque municipal (Uranga) quedó a su vez anegado y dañado el parque infantil. Y el parking situado frente al instituto Askatasuna requiere de reformas. Alrededor de un centenar de vehículos fueron evacuados del Soto y de la zona de Askatasuna. "Estamos muy satisfechos con el protocolo de Policía Municipal que se activó a partir de las seis y media de la madrugada, lo que consiguió que no hubiera ni un vehículo dañado, y que para las nueve y media se hubiera desalojado el Soto y Askatasuna", indicó. 24 vehículos fueron retirados con grúa y "con turnos de siete y ocho agentes que se han volcado para dar una mejor atención". "Las huertas próximas al río también se han visto afectadas pero al menos el agua no ha llegado a las viviendas del Casco Viejo. Temimos en un momento por las situadas en la calle Santa Bárbara, pero no fue necesaria su evacuación", reiteró.

También las instalaciones de Arvena, la serrería y las viviendas situadas en la carretera de la Magdalena.

Asimismo, se enviaron más de 80 sms del sistema de alerta informatizada que ahora se quiere ampliar. La Oficina de Atención Ciudadana y Policía Municipal de Burlada atendían ayer las diferentes consultas y reclamaciones relacionadas con temas de seguros. El jefe de Policía Local, Enrique Bellostas, reconocía ayer que SOS llamó a las 4.30 horas de la madrugada del domingo para que "estuviéramos alerta por las lluvias", y en el momento que el caudal alcanzó los 200 metros cúbicos por segundo se activa el protocolo.

Por su parte, Kirio Gastearena, alcalde de Villava destacaba que la actuación de la Policía Municipal fue "modélica" y reiteró que no fue posible avisar con más tiempo. Asimismo, echa en falta como responsable municipal que llegue "información clara" desde Eugi o desde la Confederación Hidrográfica del Ebro a los ayuntamientos afectados.

Desde Huarte, su alcalde Iñaki Crespo detallaba ayer que el polideportivo y las dos zona de huertas (Ezpeleta y Zumedia donde arrasó invernaderos e instalaciones) copaban los daños del Ulzama. "La verdad es que ha sido una sorpresa. El río Ulzama no estaba limitado por el pantano y, sin embargo, bajaba con más fuerza que el Arga, a 177 metros cuadrados por segundo", expuso. Durante todo el día el personal de servicios múltiples se encargó de la limpieza del polideportivo, evacuando agua. El responsable del cuerpo de alguaciles, José Luis Lacalle, aseguraba que desde las siete de la mañana se avisó de la situación a los portales con garajes subterráneos más próximos al río, y se cortó el acceso a Burlada desde Areta. Ayer trabajaron los seis alguaciles. Tambén la zona de Martiket quedó aislada excepto la salida hacia el monte Miravalles hasta la PA-30. A las once quedó cortado el suministro eléctrico hasta que se recuperó por la tarde. Una persona mayor fue rescatada por un helicóptero tras subirse a una caseta de las huertas de Zokoa.

Otro damnificado fue el tejido industrial de Ezkabarte. Su alcalde Pedro Mari Lezaun, destacaba que el polígono de Ezkabarte, en Arre, ha sufrido "pérdidas millonarias" y será necesario renovar los equipos de iluminación del polígono. También contabilizan daños en el campo de fútbol de Arre, vestuarios, portería y casetas, y en la zona de huertas.