pamplona. "Se le ha aparecido el ángel de la guarda". Solo así podían explicar Matteo Scarano y Juan Vilches, empleados de Grúas Albur y que acudieron de inmediato a socorrerle, el milagro por el que un conductor pamplonés de 19 años salvó la vida ayer por la tarde tras caer con su todoterreno por el puente de la Ronda de Pamplona que pasa por encima de la Avenida de Zaragoza. El coche se precipitó boca abajo cinco metros tras salirse en la carretera que enlaza desde Cordovilla con el barrio de Iturrama. Dicha vía, que traza una pronunciada curva en el lugar en el que se salió el turismo, está limitada ahí a 50 kilómetros por hora, protegida por una barandilla metálica y, cuando ocurrió el accidente, a las 18.30 horas, una ligera capa de lluvia cubría el pavimento. Nada pudo evitar la caída del Opel Frontera de color gris que conducía el conductor, el pamplonés G.G.B.

En la zona, con dos carriles en el mismo sentido y circulando por el de la derecha, el joven perdió el control del vehículo, se salió de la vía y se llevó por delante una farola y varios metros de valla. El todoterreno saltó por los aires y dio la vuelta en plena caída. Cayó sobre el techo. Por fortuna se precipitó al lado del cruce semafórico, en una zona de maleza, que precisamente pudo amortiguar el golpe al no caer directamente sobre el asfalto. En el accidente no se vio afectado ningún otro vehículo. La Guardia Civil, que atendió rápidamente el accidente, se encarga de elaborar el atestado del mismo.

La víctima, algo aturdida por el golpe, pudo abandonar el vehículo por su propio pie. Tenía una herida profunda en la mano y erosiones en la cara. Por lo demás, se encontraba en buen estado. A su encuentro acudió Juan Vilches, el empleado de Grúas Albur, que se acercó a auxiliarle. Otros dos muchachos pararon su coche al lado y también le ofrecieron su ayuda. El accidentado les contó que viajaba solo, que no había nadie más en el coche, "pero teníamos miedo de que este explotara, porque salía bastante humo", recuerda Vilches, El joven pudo llamar a su familia para tranquilizarla antes de que una ambulancia de Bomberos le llevara al hospital. >e.c.