EL 26 de octubre de 1973 José Manuel Vizcay comenzó su carrera como médico en zonas rurales donde vio niños y adultos, vio patología difícil, donde se entrenó como profesional. Hace unos días puso fin a 40 años dedicados, casi en exclusiva, a la Pediatría. Una jubilación que celebró en su casa profesional durante los últimos años, el centro de salud de Ermitagaña de Pamplona, junto a sus familiares más cercanos y parte del equipo médico.

"He pasado toda mi vida viendo niños", aseguró Vizcay. Un tiempo en el que ha tenido que vivir alguna decisión difícil, como la de cerrar las urgencias de Pediatría en el centro de salud de Ermitagaña, algo que justificó: "La calidad de la urgencia no era como para mantener un servicio con el costo personal y económico que suponía para los casos que se veían". Aunque Vizcay reconoció que "habrá gente en los alrededores que por accesibilidad echen en falta estas urgencias".

Después de 40 años al servicio de la sanidad en Navarra, cree que ésta "ha evolucionado de una forma maravillosa, con muchos más medios, con la Atención Primaria más dignificada y con unos profesionales que son la envidia de mucha gente". Para sus compañeros son todo buenas palabras. A pesar de los recortes que están sufriendo, "siguen siendo unos profesionales al 100% que dan todo por la profesión". Y confía en que pronto se saldrá de esta crisis y se podrá seguir progresando como se ha hecho hasta ahora. Una mejora que Vizcay apuntó desde una mejor compenetración entre el trabajo de los médicos y las enfermeras.

En el caso concreto de los pediatras, Vizcay considera que deben "especializarse en los diversos capítulos de la Pediatría, en las distintas subespecialidades, ser unos referentes, no estar viendo siempre diarreas, catarros y toses de niños" y que la puericultura la lleven a cabo las enfermeras, que "están muy capacitadas para ello y pueden hacer ese trabajo igual que lo está haciendo el pediatra". Eso sí, todo ello siempre en un clima de sintonía y comunicación entre pediatra y enfermera, ya que el especialista nunca debe faltar para casos especiales en los que se requiera su atención, apunta.