Nueve de cada diez centros optan por mantener los mismos libros de texto pese a la LOMCE
En su decisión influye también la ley foral de gratuidad, ya que si los renuevan y quedan inservibles, no podrían optar a esta opción hasta cumplir los cinco años de préstamo
pamplona - El futuro de la LOMCE es incierto y la provisionalidad que envuelve a esta controvertida ley se refleja en las decisiones que deben adoptar los centros educativos navarros. Los libros de texto son un ejemplo claro. Nueve de cada diez centros que podían elegir entre renovar todos los manuales o mantener los antiguos (reponiendo los dañados) se han decantado por esta última opción. La incertidumbre en la aplicación de la reforma educativa y los plazos que establece la ley foral de gratuidad de financiación de libros de texto les obliga a adoptar una actitud más prudente. Y es que si un centro decide renovar, por ejemplo, un libro de 1º de ESO y el próximo año la nueva ley modifica su currículo, se vería obligado a mantenerlo durante los cinco años que establece el programa de gratuidad y no tendría financiación si los quiere cambiar.
Los desajustes comenzaron el pasado curso. Los libros de 3º y 4º de Primaria, y 4º de ESO cumplieron los cinco años de préstamo, por lo que el departamento debía renovar todos los lotes. Pero la ley foral de gratuidad, aprobada en 2007 por el Parlamento foral, no contempla la posibilidad de que una nueva normativa estatal pudiera modificar currículos y asignaturas. Ante esta situación, el departamento planteó a los centros dos alternativas: adquirir nuevos libros o seguir estirando los viejos, ampliando hasta un 25% la reposición de los manuales dañados. Tres de cada cuatro optó por esta segunda opción. El resto los cambió todos.
miedo a que queden inservibles Este año, todos los centros han tenido que afrontar esa misma disyuntiva con los textos de 5º y 6º de Primaria, y 1º de ESO, que ya han cumplido los cinco años de préstamo. Aquellos que no renovaron, han tenido que decidir, de nuevo, que hacer con los manuales de 3º y 4º de Primaria y 4º de ESO. Y el porcentaje de centros que ha optado por el mantenimiento de los libros actuales aún ha sido mayor (un 90%), y eso que las editoriales ya han adaptado los manuales de 3º y 5º de Primaria a la LOMCE.
Entre los motivos para decantarse por esta opción está el temor a que si renuevan libros que aún no están adaptados a la nueva normativa puedan quedar inservibles ya el próximo curso. Y si esto ocurre, tal y como advierten desde el departamento de Educación, los centros ya no podrían optar a la financiación del programa de gratuidad hasta cumplir otros cinco años de préstamo. Por otra parte, según comentan desde muchos centros escolares, parece que las adaptaciones que las editoriales han realizado en los manuales de 3º y 5º de Primaria dejan mucho que desear.
Para combatir el desajuste que existe entre la ley foral de gratuidad y la LOMCE, el departamento ha ampliado de un 8% a un 25% el porcentaje de reposición en los cursos donde el plazo del préstamo se ha cumplido. Además, en el caso de 3º y 5º de Primaria se admitirá un porcentaje del 5%, añadido al 25% de reposición, “para que los centros puedan realizar adaptaciones de los libros de texto a la LOMCE con material propio”. Al igual que el pasado curso, Educación destinará al programa 3,5 millones de euros. “Con el dinero que nos ahorramos al no renovar todos los lotes podemos ampliar el porcentaje de reposición”, afirman.
falta de previsión Así las cosas, la entrada de la nueva normativa no ha traído consigo una revolución en los manuales adquiridos por los centros. “Como ocurrió el pasado curso, los colegios hemos tenido que decidir entre las dos opciones y la mayoría ha optado por aprovechar los antiguos”, señaló Juan Carlos Turumbay, presidente de la asociación de directores/as Adipna, que reconoce que “la incertidumbre sobre el futuro de la LOMCE y la imposibilidad, si renovamos, de optar al programa de financiación en cinco años, hace que los centros se decanten más por materiales propios y libros de consulta para tratar las cuestiones que incorpora la nueva ley”. En esta misma línea se pronuncia Pello Eguren, de la asociación Nize, que considera que ha habido “cierta falta de previsión ante la llegada de la LOMCE, hay pocos libros adaptados y a esto se le une que la ley foral de gratuidad de los libros de texto no encaja con la nueva normativa”. Ante esta situación, Eguren reconoce que las escuelas “estamos echando mano de materiales propios y utilizamos las pizarras digitales para actualizar los contenidos.
Por su parte, desde la asociación de libreros de Navarra, Unai Pascual aseguró que “a nivel de librerías no ha habido demasiado jaleo” y confirmó que han sido muy pocos los centros que se han atrevido a renovar. En cuanto a los cambios introducidos por las editoriales, Pascual añadió que “la renovación de materiales ha sido muy escasa”. Su drama, reconoce, fue la ley de gratuidad, “ ya que hemos perdido un 40% de facturación anual”.
3º, 4º de Primaria y 4º de ESO. Afrontan su 7º año de préstamo, es decir, tuvieron que decidir en 2013-14 si mantenían los libros viejos y sólo reponían los estropeados, o adquirirían lotes nuevos. Los que renovaron todos siguen el proceso habitual y los que no lo hicieron han podido elegir entre reponer (máximo 25%, salvo en 3º que se amplía al 30%) o renovar.
5º y 6º de Primaria, y 1º de ESO. Cumplen su 6º año de préstamo. Tienen que decidir si mantienen los textos viejos y reponen los deteriorados (25% salvo 5º de Primaria que por la LOMCE se amplía al 30%) o renuevan todos.
2º y 3º de ESO. Se enfrentan al último curso de préstamo (son 5) por lo que sólo pueden reponer un 8% de los libros estropeados.
Más en Sociedad
-
Tocar un instrumento podría proteger contra el envejecimiento cognitivo
-
La Guardia Civil impide la manifestación ultra en Torre Pacheco
-
Vecinos del Casco Viejo critican que usen sus portales como "baños públicos"
-
El Gobierno convoca a las plataformas de redes sociales tras los ataques en Torre Pacheco