la madrugada del pasado domingo la familia de Casa Zelaiternea, en el barrio de Tejería de Urdax, no sufrió un robo de un vehículo, sino que sufrió sendos robos vehículos de forma consecutiva, al parecer a manos de dos jóvenes franceses que primero se accidentaron con uno de ellos, resultando heridos de cierta gravedad, y después se dieron a la fuga en el otro. Los hechos han sido denunciados ante la Policía Foral que investiga la autoría.

Según explicó ayer María José Etxeberria, los robos se sucedieron entre las 6.00 y las 7.30 horas cuando se sospecha que dos individuos de nacionalidad francesa, que podrían proceder a la discoteca próxima que el fin de semana iniciaba su temporada, se acercaron hasta la vivienda y se apoderaron de las llaves de un Volkswagen Golf. “Debían de venir de Dantxarinea y han cogido el coche de mi hermano, pero en vez de circular hacia Francia lo han hecho hacia Elizondo”, explicó María José, un extremo que llegaron a deducir después y que no descubrieron hasta que se produjo el segundo de los robos.

Fue su madre la que sobre las 7.30 horas vio a uno de los dos jóvenes introducirse en su casa y dirigirse a ella en francés. Medía 1,60 metros, era moreno y no hablaba castellano. “Olía mucho a alcohol y ha preguntado por dónde se iba a Dantxarinea. Entonces ha hecho como amago con marcharse y cuando mi madre le ha perdido de vista, al rato ha visto que salía con la furgoneta Renault Kangoo blanca que había aparcada junto a la vivienda. Ha debido de coger las llaves que tenemos en la entrada de casa y la ha arrancado”, relató María José Etxeberria.

persecución Tras ser testigo del robo de este último vehículo, la joven y su madre iniciaron una persecución de la furgoneta por los alrededores, hasta que le perdieron la pista después de que se introdujera posiblemente en una vivienda particular, según hicieron constar en la denuncia policial. Fue instantes después, cuando regresaron a su casa, cuando descubrieron que también les faltaba el primero de los coches, “el Volkswagen Golf de color negro de mi hermano”.

En ese momento iniciaron una búsqueda por los alrededores que dio como resultado el hallazgo del turismo en la carretera N-121-B, a dos kilómetros de Urdax en dirección a Elizondo. Se encontraba volcado fuera de la calzada, después de haber sufrido una salida de vía. “Era entre los kilómetros 68 y 69 y el coche estaba empotrado contra un árbol. En ese momento no había nadie allí, pero los policías que examinaron el interior vieron que había sangre y por las marcas se veía que había dos ocupantes. De ahí que sospechemos que primero robaron ese coche, tuvieron un accidente, y luego uno de ellos volvió a casa a robar la furgoneta Kangoo con la que habría ido a buscar al otro antes de fugarse en dirección a Francia”, relató María José.

Además de poner los hechos en conocimiento de la Policía Foral y tramitar la correspondiente denuncia ante el Cuerpo autonómico, desde Casa Zelaiternea han solicitado colaboración ciudadana a través de las redes sociales con el fin de localizar testigos que ofrezcan pistas sobre el paradero del segundo de los vehículos sustraídos el domingo.