pamplona - La nueva sede cuenta con la principal novedad de ser más espaciosa, algo que “facilitará el trabajo de los empleados y mejorará las condiciones de la espera”, tal y como indicó la jefa de la sección de DNI y pasaporte, Pilar Romea Sebastián. Otra de las mejoras se encuentran en la distribución y en la iluminación. El horario de atención al público continuará siendo el mismo, de 9.00 a 19.30 horas, de forma ininterrumpida.
El traslado de oficina se ha realizado, fundamentalmente, por problemas de espacio. La sede de la calle Pascual Madoz consta con cerca de 500 metros cuadrados -el doble que la anterior-, donde la sala de espera y las mesas de los trabajadores se encuentran separadas por un cristal. “Una ventaja importantísima es que el público tiene una sala de espera más grande y que el trabajo de los empleados estará separado. No es lo mismo trabajar enfrente del público, con el ruido y los niños que lloran, que apartado. Así, mejorarán las condiciones tanto de los funcionarios como de las personas que vengan a la oficina”, apuntó Romea.
Otro de los puntos fuertes que tiene el traslado de oficina es que el mayor espacio dará la posibilidad de crear nuevos puestos de trabajo. “El personal sigue siendo el mismo de siempre, pero esperamos poder abrir nuevos puestos de trabajo en un futuro y si todo va bien; de momento, tenemos 15 trabajadores en la oficina”, destacó Romea.
La oficina ya funciona con total normalidad, a falta de habilitar la posibilidad de solicitar una cita previa por Internet o a través del teléfono, que estará operativo desde mañana. El traslado, que comenzó este fin de semana, ya está terminado a falta de ultimar detalles. Durante la mudanza, la oficina trasladó más de 900.000 fichas de DNI realizadas desde comienzos de los años 50. Así, el pasado viernes fue el último día de trabajo en la calle Francisco Bergamín. “Llevamos tanto tiempo en el otro sitio que da pena mudarse, porque teníamos mucha suerte con los comercios de alrededor”, indicó Romea.
un cambio a mejor Tanto los trabajadores como los usuarios de la oficina se han visto contentos con el cambio de sede. “Antes estábamos en un sitio muy pequeño tratando datos confidenciales con el público enfrente, los niños alborotando, las personas hablando fuerte... Era una carga continua para los trabajadores”, señaló Pilar Romea.
En este sentido, apuntó que “antes se procuraba tener todo organizado y controlado, pero las dimensiones eran las que eran y no se podían hacer milagros”, y añadió: “Ahora podemos realizar nuestra labor sin toda esa presión que teníamos antes”.
Natalia Sánchez fue una de las primeras usuarias del servicio ayer. “Esta oficina es mucho mejor que la anterior, mucho más organizada, amplia y rápida que antes”, observó.