pamplona - Con cuatro años de retraso desde que finalizaran las obras porque no había disponibilidad presupuestaria para la dotación técnica y coincidiendo casualmente con la semana en que tendrán lugar las elecciones municipales y autonómicas, las nuevas UCI del Complejo Hospitalario de Navarra están preparadas para su puesta en marcha.

Hoy se estrenarán las instalaciones de la UCI A (antiguo Hospital de Navarra) -el traslado se prolongará hasta mañana- y dentro de unos diez días será el turno de la UCI B (antiguo Virgen del Camino). El proyecto cuenta con una tecnología “muy, muy alta”, que permite dejar atrás unas instalaciones demasiado anticuadas, pero, a su vez, pretende ser “una UCI muy, muy humanizada”, destaca Juan María Guergué Irazabal, jefe del Servicio de Medicina Intensiva.

Guergué explica que cuando un enfermo ingresa en la UCI “es porque su proceso, aunque es grave, aunque está en riesgo, podemos luchar, podemos sacarlo adelante”. De hecho, “unas 1.200 personas” pasan al año por este servicio, con una estancia media de 7,5 días, y la supervivencia es del 85%. “No es un sitio al que se viene a morir”, asegura su responsable, si bien se trata de “un proceso que va a acabar” con el paciente, pero estos profesionales sanitarios le ofrecen “el recurso o flotador al que poder agarrarse”.

A partir de ahora, el complejo contará con “24 camas dotadas en la UCI A y 12 en la UCI B”, pero utilizarán de forma efectiva 24 y 8, respectivamente. Un total de 32, lo que significa dos camas más que lo que existía hasta hoy. Guergué considera que “son suficientes en este momento y con las necesidades actuales; el futuro dirá si necesitamos más o menos, pero si necesitamos más, las tendremos”. No obstante, una de las principales novedades es que cada paciente crítico va a disponer de su propia habitación, para él y para su familia, y, además, con luz natural. La actual infraestructura del antiguo Hospital de Navarra, del año 1986, “es una UCI abierta, en el sentido de que son salas con camas no separadas, por lo tanto en el concepto actual serían más salas de tratamiento rápido, de uno o dos días y salida, en las cuales prima el aspecto técnico y de visualización, sobre el aspecto de larga estancia. Por tanto, era muy difícil mantener la individualidad, mantener la privacidad de un paciente”. Esta circunstancia, a su juicio, no afecta “cuando son uno, dos o tres días, pero cuando una evolución se traslada en el tiempo y van cayendo los días, son aspectos muy, muy importantes”.

uci sin papeles Entre las mejoras, el departamento de Salud destaca los circuitos diferenciados para profesionales, pacientes y familias. Éstas últimas cuentan con accesos propios a los box mediante un pasillo exterior, así como salas de información y un espacio de recogimiento o duelo. Además, en ambos hospitales las UCI se encuentran cerca de puntos generadores de pacientes que puedan precisar UCI, como quirófanos o urgencias.

Guergué, por su parte, indica que se han automatizado todos los procesos, de manera que han aprovechado el cambio de espacio físico para hacer “un cambio de cultura total” hacia lo que se conoce como “UCI sin papeles”, porque la enfermera ya no tendrá que apuntar en papel los resultados. Por contra, cada box tiene un ordenador en el exterior hasta donde llegan los datos que se generan en los aparatos a los que está conectado el paciente y todos los monitores se encuentran interconectados de forma que de un box pueden acceder a otras camas a distancia o desde las centrales. Para ello, utilizan un sistema de información clínico que ayuda a la gestión y que se encuentra conectado con el resto de sistemas de información del complejo.

Para adaptarse a esta nueva situación, la plantilla lleva “cuatro meses de formación específica”, según el jefe del Servicio de Medicina Intensiva, quien incide en la importancia de que la Administración “nos ha permitido liberar a dos profesionales de enfermería y dos médicos para dedicarse exclusivamente a la adaptación de los sistemas de información a los flujos de trabajo”. Guergué hace hincapié en que “nos mejoran las estructuras”. En este sentido, comenta que, frente a la dificultad que tenían hasta ahora para movilizar al paciente, “algo que está muy de moda, aunque el enfermo esté con respirador, para que gane tono muscular”, ahora es más fácil porque tienen más espacio -han duplicado la superficie media por cama, de 10 m2 a 20 m2- y las camas “son unidades de terapia con colchones especiales, con flujo de aire y baja presión” para la prevención de úlceras. Además, los boxes son de presión positiva, de manera que cuando abren la puerta el aire sale de la habitación protegiendo a los pacientes de posibles infecciones nosocomiales, y hay otros seis de presión negativa, de modo que pacientes con infecciones que se puedan transmitir vía aérea, como puede ser el ébola, deben estar en este tipo de estancias. De este modo, ya cuentan con recursos necesarios para aislar a estos enfermos, paliándose el déficit que existía.

uci sin paredes La apertura de las nuevas UCI ha coincidido con la unificación el pasado junio del Servicio de Medicina Intensiva, que ha dado lugar a una “redistribución de camas y de recursos humanos acorde a las necesidades”. Juan María Guergué expone, al respecto, que al aunar dos formas de trabajar diferentes, ha surgido también “un nuevo concepto de UCI o de intensivos, que es la actividad del intensivista fuera de la UCI. La UCI es donde se concentra el enfermo crítico, pero el intensivista tiene que estar donde está el paciente crítico para llegar al enfermo antes del deterioro, anticiparnos”. Para ello, han creado una unidad funcional de intensivistas que trabajan fuera de la UCI y que, por ejemplo, se encargan, de la mano de los profesionales que les atienden, del seguimiento en planta de pacientes que han permanecido 30 días en una UCI, lo cual aporta seguridad a las familias.

Asimismo, en el complejo se ha hecho “una red de detección precoz de situaciones de emergencia, de forma que los profesionales conozcan que, en cuanto hay determinados signos ya previamente establecidos, determinados algoritmos, se llama al intensivista y éste valora, sugiere una serie de medidas y hace un seguimiento. Si ese paciente ve que realmente está en una vía de complicación o de aumento de la gravedad, lo reubica, lo traslada a la UCI, pero a veces puede suceder que, dada esa anticipación, se revierte una situación que podía ir mal”.

Finalmente, Inmaculada Gimena Ramos, subdirectora médica del CHN, destaca que tanto el colectivo médico como de enfermería de las UCI “son excelentes profesionales, muy preparados y muy entregados más allá de obligaciones profesionales”, que “se merecen hace mucho tiempo” estas nuevas dotaciones, ya que han vivido “unos años de situación precaria”.

apuntes

¿Qué es una UCI?. “Es un lugar físico del hospital en el cual se concentran los profesionales que atienden al paciente que está en situación crítica. Son los profesionales que tienen esa competencia y, además, es un lugar donde se concentran recursos, aparte de humanos, técnicos y una serie de procedimientos que sólo se pueden hacer en la UCI, por ejemplo, todo lo relacionado con el soporte vital”, explica Juan Mª Guergué.

UCI A (Pabellón C). Pasa de 20 a 24 camas y de 850 a 2.030 m2. Posibilidad de ampliar las camas hasta 27. El Pabellón C, que se finalizó en 2011, costó 23,5 millones. Atenderá de forma preferente a los pacientes cuyas especialidades están en el hospital A.

UCI B (Edificio de quirófanos). Pasa de 10 a 8 camas y de 569 a 1.593 m2. Posibilidad de ampliar a 12 camas y otras 6 más en caso de emergencia. La obra, que acabó en 2013, costó 17,7 millones. Atenderá preferentemente a los pacientes cuyas especialidades están en el B.

Presupuesto equipamiento. 3,3 millones para las dos UCI.

Coincidencia semana electoral. Guergué dice que han terminado ahora de dotarla y “no queríamos acercarnos al verano, porque no es un buen momento” para el cambio.UCI, un recurso caro. Las relaciones de enfermería cama son de 1-1, 1-2, cuando en una hospitalización convencional son de 1-8, 1-12.

Centrales de dispensación de medicamentos. Se accede mediante huella e identifica al que prescribe el fármaco, al que lo va a administrar y al paciente.

Suelo libre y limpio. Los dispositivos están montados sobre columnas suspendidas del techo.

Contratos enfermeras. Cuatro a tiempo completo y 7 al 75%.

Donación. También se ingresa en UCI para materializar la voluntad de donación de un paciente.

datos al día por paciente

1.200

Cada paciente genera un mínimo de 1.200 datos al día.