pamplona - La familia de Jesús Madrigal Burgos, el camionero de Motril, muerto de un disparo tras la disputa por tráfico con el ertzaina Kepa E.S. ejercerá la acusación particular en el proceso judicial, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN). Un abogado, en representación de la familia, se personó ayer en la toma de declaración del acusado realizada por la mañana ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2, quien estaba de guardia cuando tuvo lugar el mortal incidente.
El cadáver de Jesús Madrigal fue trasladado el sábado a Motril, tras la realización de la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Pamplona, y permaneció en el tanatorio de dicha localidad hasta ayer cuando tuvieron lugar el entierro y el funeral. Centenares de personas, informa desde Motril la periodista Rosa Fernández del periódico Granada Hoy, dieron su último adiós a Jesús Madrigal Burgos. Pasaban unos minutos de las cinco y media de la tarde cuando el cadáver del transportista abandonaba el tanatorio de Motril, a donde se habían acercado numerosos vecinos para mostrar su solidaridad con los familiares de la víctima.
“buena ruta compañero” El coche de la funeraria iba flanqueado por gran número de coronas con leyendas de recuerdo y amistad, tanto de su familia como de las firmas de transporte Lanjatrans y Comotrans. De hecho, una de las frases más repetidas por sus colegas fue: “Buena ruta, compañero”.
En una emotiva ceremonia en la iglesia de la Divina Pastora de Motril, el sacerdote Ignacio Peláez dijo que “esa salvajada no sólo ha tenido una víctima mortal, sino que también ha tenido como víctimas a su familia, especialmente a su padre y de manera especial a su madre, pues el corazón de una madre es lo más grande”. Acabada la celebración religiosa, el cadáver del fallecido fue conducido a hombros, como aún es tradición en Motril, hasta el cementerio municipal donde recibió sepultura. El sacerdote pidió perdón para el asesino y se imaginó que “el bárbaro que lo ha matado ya se habrá arrepentido”. - L.C.
