pamplona - Las intensas tormentas que azotaron a última hora de la tarde del viernes la zona de Belagua y el fuerte bajón de temperatura, que en poco tiempo pasó de 32 a 20 grados, fueron los motivos que llevaron a los monitores de un grupo de unos setenta niños y niñas de un campamento a solicitar ayuda a bomberos voluntarios y vecinos de Isaba para abandonar el valle de Mintxate, donde disfrutaban de una travesía, y ser trasladados al frontón de la localidad, donde pasaron la noche. Ninguno de los chavales sufrió daño alguno, la evacuación fue tranquila y sobre las tres de la tarde de ayer decidieron regresar a las campas del Txamantxoia, donde estaban ubicados, con la idea de dormir en el albergue en lugar de en las tiendas de campaña.

El Pirineo, especialmente, los alrededores del valle de Belagua, es uno de los lugares preferidos por los organizadores de campamentos de verano para disfrutar de la naturaleza. De hecho, estos días hay varios grupos de menores acampados por esos maravillosos parajes. En concreto, la mayoría de los alrededor de setenta niños y niñas que fueron evacuados el viernes pertenecen a la Fundación Itaka-Escolapios de Pamplona. Esta organización, que tiene grupos en muchas ciudades del Estado, suele acampar en las cercanías del restaurante y albergue Txamantxoia situado a 10 km de Isaba-Izaba, en dirección Francia, en pleno valle de Belagua.

Según explicaron tanto el alcalde de la localidad, Jesús María Barace, como el alguacil, Damián Gorría, los chavales salieron a realizar una travesía por el valle de Mintxate, entre Isaba y Ustarroz. “Al parecer les sorprendió la lluvia, hubo una fuerte tormenta que tuvo dos o tres réplicas, no tenían cobertura y entonces decidieron llamar al 112”, explicó Barace. El alguacil añadió que “la temperatura dio un bajón muy grande en poco tiempo, de 32 a 20 grados, y estaban con muchos críos así que decidieron llamar y entonces fueron bomberos voluntarios y vecinos, y con todoterrenos les trajeron a todos al frontón de Isaba”.

“con normalidad” Desde la Fundación Itaka-Escolapios quisieron puntualizar que “no fue una evacuación” sino que fueron los propios monitores los que decidieron, ante las fuertes e intensas lluvias, llamar para que les trasladasen al pueblo. “Todo se ha llevado a cabo con normalidad, ningún chaval ha tenido ningún problema y han pasado todos la noche en el frontón”, señalaron fuentes de esta organización.

Ya con la luz del día, responsables del área de Deporte y Juventud del Gobierno de Navarra se desplazaron a media mañana hasta Isaba para interesarse por lo ocurrido y evaluar si los jóvenes podían volver a la zona de acampada. En un principio se barajó que los chavales se quedaran una noche más en el frontón de Isaba ante la posibilidad de nuevas tormentas. Sin embargo finalmente se optó por regresar a las campas de Txamantxoia, ya que el restaurante del mismo nombre tiene también un albergue donde podían ser alojados en el caso de que las lluvias fueran muy intensa. Se da la circunstancia de que muchas de las tiendas de campaña y sacos estaban muy mojados de la noche anterior.

Así las cosas, pasadas las 15 horas, la chavalería emprendió el regreso y ya por la tarde disfrutaban de nuevo de los parajes naturales de la zona.