Javier Bayona releva a Rubio al frente de Bomberos tras la infructuosa gestión del actual equipo directivo
El nuevo jefe es navarro y responsable de bomberos de DonostiaTambién han presentado su dimisión los tres jefes de servicio pero dos renuncias no han sido aceptadasEl desgaste por la OPE y la falta de personal, claves en las salidas
pamplona - La consejería de Interior del Gobierno de Navarra ha encontrado ya en Javier Bayona Iturrarte, navarro y hasta ahora y desde hace una década jefe de Bomberos de Donostialdea, el relevo especializado para sustituir como responsable de Bomberos en Navarra a Víctor Rubio, exparlamentario de Bildu y cabo de bomberos en el parque de Peralta. Rubio no ha podido cumplir los compromisos que tenía con la plantilla y pidió hace días que se le buscara un sustituto para poner fin a sus ocho meses al frente del servicio.
Bayona, hombre dialogante y experimentado en la gestión, será ahora el encargado de recomponer el equipo directivo y establecer las nuevas líneas maestras del servicio. No será tarea fácil. Las carencias ingentes de personal -heredadas después de una gestión de UPN que dejó tres años sin oferta pública de empleo un servicio que cuenta con hasta 47 bomberos de más de 55 años destinados a servicios auxiliares y, por lo tanto, no operativos- y la incapacidad del nuevo equipo que dirigía Rubio para resolver esta cuestión, después de que su propuesta de bolsa de horas no fuera respaldada por el plantel, han precipitado el cambio en el puesto de jefatura.
A su vez, dos de los jefes de servicio, Pedro Zaro, responsable de Intervención Operativa, de Parques, Campañas y Grupos; y David Ruiz, jefe de Prevención, han presentado también su dimisión, aunque la misma ha sido rechazada por el director general de Interior, Agustín Gastaminza. El tercer jefe de servicio, Juan Carlos Cisneros, jefe de Prevención, ya abandonó su puesto tras dimitir hace dos semanas. Por el momento, se ha pedido a ambos jefes un pequeño plazo de tiempo a la espera de que en las próximas fechas se apruebe la convocatoria de oposición de 80 plazas para Administración Núcleo, entre las que saldrán a oferta varias plazas de bomberos.
Precisamente el desgaste sufrido por el equipo directivo de Bomberos a la hora de negociar esa nueva OPE (no hay que olvidar que este mismo año ya se ha celebrado una, que está dando los últimos coletazos, y en la que saldrán 30 efectivos más para reforzar el diezmado servicio), en la que las fuerzas sindicales han presionado para que Bomberos pudiera obtener la mayor parte de esas plazas (cuestión que finalmente será más equilibrada entre diferentes especialidades -policía foral, Hacienda, Cultura...-) también han puesto en un brete a Rubio, que alcanzó la jefatura del servicio una vez que se extinguió la Agencia Navarra de Emergencias. Sin el colchón de este organismo, dirigido por gestores políticos y con sueldos golosos, han sido los propios bomberos como Rubio y su equipo directivo los que pasaron a primera línea de acción sin llegar a cumplir con sus objetivos.
Su máxima prioridad era que no volviera a repetirse la situación recurrente que se daba con el anterior Gobierno de UPN, con el que en muchas jornadas, varios de los doce parques de bomberos de la Comunidad Foral amanecían con personal por debajo de su mínimo de seguridad.
NO A LA LA BOLSA DE HORAS Sin embargo, el plan estrella del nuevo equipo era la creación de una bolsa de horas. Se trataba de una iniciativa que consiste básicamente en que los bomberos adelanten voluntariamente jornadas de trabajo extraordinarias que, como compensación, repercutirían en un acortamiento de su vida laboral, con lo cual podrían adelantar en la práctica su retirada (aunque no su jubilación, ya que ello depende del Estado). Pero la plantilla dio la espalda a esta iniciativa, de adhesión voluntaria, y tan solo 70 efectivos se apuntaron a dicha propuesta de los 347 bomberos operativos que conforman el servicio, es decir, solo el 20% veía con buenos ojos la implantación de esta medida. De esta forma, la situación se enquistó para la jefatura, que confiaba en sacar adelante esta propuesta ante las restricciones que impone la ley de estabilidad presupuestaria sobre las convocatorias de empleo público.
De esta forma, los jefes de servicio y el propio director del mismo achacan a dicha falta de medios, al hecho de ver comprometido su proyecto y al desgaste sufrido con la plantilla su renuncia a continuar en el cargo; sin embargo, no citan entre las razones de su marcha que hayan observado una falta de apoyo en la consejería o en la dirección general de Interior o que hayan existido discrepancias en la gestión, tal y como afirmó la consejera portavoz del Gobierno, Ana Ollo. Esta también aseguró que Rubio había dimitido, hecho que no es así.
Ollo apuntó que estos cuatro responsables van a ser sustituidos “de forma ordenada y que no menoscabe el servicio” de bomberos, algo en lo que los cuatro están “totalmente de acuerdo”. La portavoz precisó que las dimisiones no se deben a la desaparición de la ANE, que era un organismo “que se había creado hace unos años” y por tanto el cese de su actividad “era volver a la situación anterior a esa creación de la ANE”. Las dimisiones, destacó, tampoco se deben a discrepancias por la ambulancia medicalizada, un asunto “pendiente de solución”.
JAVIER BAYONA ITURRARTe
Experimentado. Trabaja como bombero en Donosti desde 2002, antes estaba en la Comunidad de Madrid. Es arquitecto. Originario de Estella. Está casado y no tiene hijos. De joven fue un remontista muy conocido. Quienes le conocen le definen como de trato afable, discreto, muy agradable. Le destacan como conciliador, dialogante y persuasivo.
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