pamplona - El pamplonés J.M.F.G., de 43 años, pasó diez días en coma inducido, superó “cuatro operaciones a vida o muerte” y fue sometido a una reconstrucción craneal. “No me caí de una bici -declaró en su turno de última palabra-, esto ha sido fruto de una agresión”, la cual recordó como “una explosión en la cabeza, como si se me cayera la Torre Eiffel encima”.

El acusado, y también denunciante, explicó que la noche del 12 de julio de 2014 quedó con unos amigos y estuvo tomando “cervezas y copas toda la noche”. “Tuvimos una noche de sábado de Sanfermines de beber, no de exceder”, explicó, e indicó que se dirigía solo hacia casa cuando se produjeron los hechos.

J.M.F.G. sostuvo en su declaración que no recordaba todo lo ocurrido, pero sí interpretó la grabación de la cámara situada en la calle Estafeta. “No la conocía de antes”, en alusión a la joven estadounidense. “La veía sola y la veía que estaba esperando a alguien. Empezamos a hablar, yo en inglés y ella en español, y yo estoy viendo que coloco las manos en la cintura. La comunicación es más gestual. En el vídeo no veo ninguna reacción negativa de ella”, valoró.

El acusado no pudo precisar “si fui especialmente cariñoso” con la joven y tampoco recuerda si intentó besarla. “En Sanfermines es normal, ante una persona extranjera, presentarse, darle dos besos y ya está. Pero no lo recuerdo”, dijo. Igualmente, negó recordar si ella lloraba o se puso de puntillas. “Si se sintió acorralada, no veo ningún empujón, ni levantamiento de brazos. Nadie de las personas que pasa ve una situación de pánico o violencia”, se defendió.

En relación con el puñetazo que le propinó el otro acusado, J.MF.G. lo calificó “como un explosión en la cabeza, como si me hubiera caído la Torre Eiffel encima, como si me cayera al centro del mundo. Solo recuerdo despertarme doce días después en la UVI”. Y añadió que “solo recuerdo un impacto en la cabeza sin mediación verbal. No recuerdo que él lanzara una palabra ni un gesto. Se ve en el vídeo que adopta una posición de boxeo”.

Tras negarse a responder a las preguntas del abogado del otro acusado, resaltó que intentó “llegar a una mediación penal, pero no fue posible por la otra parte” y recalcó que “nunca he sido denunciado, ni detenido. Tenía pareja desde hacía dos años y la mantengo ahora sin problemas”.

Su pareja fue citada a declarar como testigo y manifestó que “nunca había visto esa actitud en él” y “si fuera una persona así no estaría con él”, al ser preguntada por la supuesta agresión sexual. Además, destacó que tras los hechos “sufre más miedos que antes no tenía su autoestima s más baja. Le ha perjudicado mucho el estigma de abusador sexual”. - J.M.S.