Enfermos de epilepsia piden una ley que facilite su integración
Consideran que la falta de un plan pedagógico especial condena a los menores que la sufren al fracaso escolar
Pamplona - Representantes de la Asociación Navarra de Epilepsia reclamaron la creación de una ley que garantice su integración académica y laboral, evitando así que la enfermedad sea un estigma a a su desarrollo personal. Pidieron así mismo el reconocimiento de discapacidad desde el momento en el que reciben el diagnóstico.
Según subrayó uno de los representantes, Óscar Allue, sus porcentajes de desempleo y fracaso escolar rondan en 70%, una cifra que multiplica por tres la tasa que se observa entre la población general. Desde la asociación hicieron referencia a que el 60% de los niños con epilepsia tienen una capacidad intelectual normal, lo que para Tere Villanueva, la secretaria de la Asociación, es una clara muestra de que el sistema educativo los condena al fracaso escolar y a su no integración social y laboral.
“En los primeros años de la vida escolar, la epilepsia puede llevar algunas dificultades del aprendizaje que requiere una solución pedagógica adecuada a los problemas del alumno”, explicó otra de las representantes, Vanesa Velasco. Esta manifestó su preferencia por ofrecer una solución pedagógica que solvente esas dificultades iniciales aunque esto implique que el alumno termine la ESO en dos o tres años más. La otra opción, según ella, es forzarle desde el principio de su vida académica a llevar un ritmo que le condene al fracaso escolar antes de los 10 o 12 años.
Para solventar esto, apostaron por la creación de centros especializados en las poblaciones que, por su número de enfermos, lo permitan, y apostar con el diseño de un programa específico que cuente con la visita habitual de expertos familiarizados con la epilepsia en aquellas poblaciones más reducidas.
El contenido y ritmo de esta enseñanza vendría marcado por la adecuación a tres grupos de enfermos con epilepsia: los que cuentan con una inteligencia normal, los que tienen limitaciones y los que presentan una discapacidad intelectual.
En lo referente a sus derechos laborales, Maite Sanz, de la asociación, mostró la necesidad de que no se permita que la enfermedad sea causa de despido siempre y cuando esta no suponga un riesgo para terceros o incapacite a la persona a desarrollar sus funciones, en cuyo caso se le deberá conceder la discapacidad laboral. - L.H.
Más en Sociedad
-
La investigación europea del apagón apunta a una sucesión de desconexiones y aumentos de tensión como desencadenante
-
Nulo seguimiento de la segunda protesta no autorizada por la agresión en Torre Pacheco
-
Las claves por las que el Supremo aprueba las plazas docentes PAI creadas por Navarra
-
La joven que acusa de violación al futbolista Álvaro Aguado contó la agresión a sus amigas un día después