pamplona - El Colegio de Abogados de Pamplona ha designado ya a dos abogados de oficio -Carlos Polite y María Dolores Pardeza- para dos de los acusados de la violación en grupo en Sanfermines, que se encuentran encarcelados en el centro penitenciario pamplonés y que se encontraban hasta ahora sin defensa. A esta situación habían llegado después de que la abogada pamplonesa Carmen Sala, que se había hecho cargo del asunto primero por estar de guardia en el turno de oficil y que luego fue contratada, renunciara a su defensa y dejara el caso por discrepancias con el resto de abogados defensores (tres letrados de Sevilla), que llevan cada uno a un cliente. Al producirse la renuncia de esta letrada, el pasado miércoles ya se les asignó a los procesados los dos abogados de oficio de los que disponen ahora también.

Sin embargo, un hecho casi insólito provocó que no se pudieran hacer cargo todavía de la encomienda. Un letrado de Sevilla, Manuel Castaño Martín, se personó al mediodía en el juzgado para llevar la defensa de ambos. Pero por la tarde, después de que además se conociera públicamente el currículum de este abogado (condenado como ultraderechista de Fuerza Nueva en los años 80 y que es actualmente consejero del Betis), renunció a seguir en el procedimiento y remitió un escrito al juzgado. Por ello, ayer mismo, desde el órgano judicial (el juzgado de Instrucción 4 de Pamplona) se pusieron en contacto con los letrados del turno de oficio para comunicarles que seguían en el caso. Así será si no hay una nueva designación de otros abogados particulares. - E.C.