pamplona - “Vasco-navarro soy del valle roncalés, donde la primavera por vez primera vi florecer”. Estos primeros versos del zortziko El Roncalés, interpretado por el coro Julián Gayarre, emocionaron al físico de Isaba Pedro Miguel Etxenike. Y eso que, como el mismo reconoció al término del acto, “uno ya sabe contener sus emociones”. Su pueblo Isaba, el Valle de Roncal y una nutrida representación de sus amigos y amigas de la infancia, tuvieron un protagonismo especial. Y por supuesto “sus chicas”, su mujer Montserrat Clerigué sus hijas María y Ainhoa, así como sus hermanos Javiertxo y Maite, y otros familiares cercanos. Ninguno quiso faltar a la ceremonia de entrega de la Medalla de Oro, un premio que como reconoció su esposa “fue una gran sorpresa y le emocionó muchísimo porque él es navarro y lo siente como su tierra”.
Las grandes y más sentidas ausencias para Etxenike fueron las de sus padres, ya fallecidos. Para ellos fueron las primeras palabras de su discurso. “Son quienes más hubieran gozado con esta distinción. Nuestra madre Felisa Landiribar Cenoz ulzamarra de Urrizola y Pedro Etxenike Iparaguirre, baztanés de Irurita”. También se refirió a ellos su hermana Maite: “La única pena es que faltan nuestros padres, pero estamos toda la familia, los amigos de Isaba, la coral que Pedro no se esperaba y le ha emocionado. Estamos muy agradecidos y emocionados”.
También lamentó la ausencia de “tres grandes amigos de la montaña navarra Demetrio Loperena de Garralda, Kike Avizanda, José Antonio Mayo, que hubieran estado aquí felices y emocionados”. Ellos no estaban pero sí las viudas de los dos últimos Carmentxu Iragui y Ana Anaut. “Eran muy amigos, tenían un trato muy cercano. Ha sido acto muy emotivo”, destacó Anaut. Palabras de agradecimiento que compartió Iragui, que estuvo acompañada de su hijo Gorka Avizanda. El mismo recordó que el padre de Etxenike, que era el médico del pueblo, fue quien se encargó del parto de su padre, Kike. Ambas participaron en la foto de familia que organizó el propio Etxenike junto con sus hermanos y otros amigos y amigas de Isaba.
También acudieron a la ceremonia Modesto Beperet, amigo del padre del premiado, y su hija María Beperet. “Estamos muy emocionados, nuestros padres tuvieron mucha amistad y nosotros también. Desde que tengo 6 años”, recordó esta roncalesa. - M. Olazarán