Pamplona - Una enorme columna de humo negro y después blanco causó ayer el desasosiego y preocupación de los vecinos de Villava, Burlada y la zona chantreana de Orvina, así como de los vehículos que transitaban en la ronda norte de Pamplona, junto a los túneles de Ezkaba. El enorme transformador eléctrico de la antigua nave de Faurecia (sin actividad industrial desde enero de 2017), en el polígono de Iturriondoa, había prendido fuego causando un incendio leve pero aparatoso, que no provocó daños ni requirió cortar el tráfico.

Hacia las 15.40 horas de la tarde de ayer, Jesús Martinez, responsable de seguridad de la cooperativa de Hostelería de Navarra, notó el “clásico olor a goma o plástico quemado”, se asomó al parking trasero y descubrió el incendio en el transformador. Allí algunos de los operarios que estos días trabajan en la limpieza y desmantelamiento de la nave ya habían dado el aviso al 112 y trataban de sofocar las llamas hasta que se produjo la primera explosión. Según informaron los mandos del cuerpo de Bomberos, a simple vista los primeros indicios apuntan a que se trató de una implosión: un cortocircuito pudo provocar una explosión interna; lo que provocó la gran nube de humo y, al producirse tres o cuatro explosiones consecutivas en el aparato, se vertió parte del aceite que contenían los depósitos y salpicaron al recinto y césped cercano. También descartaron a priori cualquier sabotaje ya que ni el perímetro vallado ni el transformador presentaban signos de haber sido forzados. Hasta el lugar se trasladaron dos equipos de bomberos del parque de Trinitarios y una cisterna de Cordovilla. Para las 16 horas el incendio ya estaba controlado y hacia las 18 horas se dio por terminado el operativo.