PAMPLONA - La situación que atraviesa Catalunya marcó los actos de la festividad de la patrona de la Guardia Civil celebrados ayer en Pamplona, donde la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba, respaldó la labor que lleva a cabo el Instituto Armado, como “elemento imprescindible de nuestro Estado de Derecho”, y propugnó la unidad de España y la vigencia de la Constitución.

Alba presidió la conmemoración en la avenida de Galicia de la capital navarra, a la que asistieron autoridades civiles, militares y judiciales, con representantes de partidos como UPN, PSN y PP, y de varios cientos de ciudadanos, muchos de ellos con banderas españolas, y que se clausuró con el desfile de una compañía de honor con guardias que de las diferentes unidades existentes en Navarra (Tráfico, Seprona, GAR y GREIM, entre otras).

Tras la imposición de condecoraciones y reconocimientos a agentes de la Guardia Civil y de otros cuerpos policiales, y la entrega del tricornio de honor a la asociación Vecinos por la paz de Berriozar, tuvieron lugar los discursos pronunciados por Alba y por el coronel jefe de la Guardia Civil en Navarra Javier Hernández, en los que estuvo muy presente Catalunya.

La delegada del Gobierno aseguró que estos días las Fuerzas de Seguridad del Estado han demostrado “ser un elemento imprescindible de nuestro Estado de Derecho” al trabajar “con firmeza y profesionalidad, pero también con serenidad, ignorando menosprecios”, trabajo que ha agradecido “de corazón” y ante el que “no estáis solos.. Os respalda todo un país que se siente muy agradecido”.

Alba afirmó que el Gobierno de España “no va a tolerar que se fomente el odio contra instituciones como la vuestra, dedicadas a la defensa de la libertad y de los derechos de un Estado Democrático. Ni en Cataluña, ni en Navarra ni en ninguna otra parte de España”, advirtió.

Hernández, por su parte, aludió a la “zozobra, tristeza y desencanto” con el que vive la actualidad en Catalunya, motivo que le hace concluir que “desde hace años los nacionalismos excluyentes, con absoluta falta de lealtad y con total desprecio a la sociedad española, vienen aprovechándose de los resquicios legales para obtener ventajas para sus regiones, negándoselas a otras”. Por ello envió un “mensaje de ánimo a la mayoría silenciosa” que en Catalunya “está viviendo una situación nada agradable, similar a la que se vive en algunas localidades” de Navarra.

Sin nombrarlo, aludió al modelo de exclusividad de la Policía Foral (el director general de Interior, Agustín Gastaminza, representó al Gobierno en el acto), e instó a los políticos a que “no se centren en identitarismos ideológicos de vuelo corto, que son caros y poco prácticos, y se avance en mejorar el servicio al ciudadano, que es lo que nos guía a los miembros de los distintos cuerpos policiales, sin olvidar que para la delincuencia no existen límites territoriales”.

El jefe de la Guardia Civil en Navarra reivindicó, asimismo, que es “absolutamente necesario mejorar las condiciones económicas de nuestro personal: no es de recibo que seamos los primeros para los puestos de mayor riesgo y fatiga, y los últimos en percepciones salariales”.

Sin vino de honor. Al contrario que otros años, los actos no se cerraron con un “vino de honor” debido a la situación que se vive en Catalunya, donde hay destinados múltiples efectivos de la Guardia Civil de todo el Estado.

Unos 70 guardias de Navarra. Fuentes del Instituto Armado indicaron que desde la Comunidad Foral se han desplazado a Catalunya unos 70 guardias civiles destinados en Navarra.