pamplona - Agentes de la Policía Foral han desmantelado una sala clandestina de juego de póker en la localidad de Ansoáin, intervención que se llevó a cabo en un momento en el que había 18 jugadores en el local de distinta procedencia, edad y profesión. El promotor ha sido denunciado por una infracción muy grave a la Ley Foral del Juego al obtiene beneficios de las partidas, lo que puede ser sancionado con entre 30.000 y 600.000 euros, mientras que la sanción a los 18 jugadores es por infracción grave y está penada con entre 3.000 y 30.000 euros.

Los hechos, según informó ayer la Policía Foral, se conocieron a través de redes sociales y grupos de la aplicación WhatsApp, donde un cartel anunciaba partidas públicas de póker en un edificio de oficinas situado en Ansoáin. En el local, que ha sido precintado, también se había instalado un bar en el que se suministraba ilegalmente bebidas alcohólicas a los clientes y jugadores de las partidas.

dos tuppers con droga Después de identificar y denunciar a todos los presentes, la Policía Foral decomisó también el material de juego, como mesas profesionales cortas y largas, barajas, fichas, y programa informático de póker, así como una máquina tragaperras que carecía de autorización. La actuación se completó con la detención del promotor de la actividad, un vecino de Artica de 40 años al que se le imputa un presunto delito de tráfico de drogas al encontrar los agentes en la inspección del local dos tuppers con una treintena de bolsitas de cocaína. La droga se ofrecía al parecer a jugadores y clientes, y se sospecha que se realizaban pagos y cobros en droga para poder seguir jugando.

De hecho la Policía Foral destaca que uno de los jugadores fue sorprendido durante el cacheo con dos papelinas de cocaína y en un registro posterior en su domicilio se le intervino casi medio kilo de cocaína, metanfetamina, más de 15.000 euros, una máquina para contar billetes y dos básculas de precisión. Además en su vehículo los guías caninos también localizaron cocaína escondida.

La Policía Foral afirma que en el local de Ansoáin se desarrollaban distintas modalidades del póker que podían alargarse durante varias jornadas. Por un lado se jugaba al denominado Texas holdem, con apuesta ciega en formato sit&go (los jugadores pagan únicamente por participar a través de la fichas) y por otro el modo cash game, en el que los jugadores entran y salen a la partida apostando fichas que tienen un valor real en dinero, con apuesta mínima de 20 euros. - D.N.