PAMPLONA - La Guardia Civil investiga el robo con fuerza sufrido en la madrugada del viernes por el restaurante Sonrisas de Comida Elordi, situado en el polígono Ezcabarte, en Arre, que fue asaltado por unos desconocidos que forzaron el acceso y sustrajeron el dinero que había en la caja registradora y en una máquina tragaperras. El establecimiento es conocido por la labor solidaria que realiza desde hace tres años repartiendo comida entre personas sin recursos y dando de comer diariamente a tres familias de forma gratuita, una iniciativa impulsada por el anterior dueño del establecimiento, el cocinero Juan Manuel Pedreño, que actualmente sigue trabajando en él.
Fue Pedreño quien descubrió lo sucedido el viernes por la mañana al acudir al local como hace diariamente y encontrarse la persiana de acceso forzada, así como la doble cerradura de la puerta principal. Los ladrones entraron al interior y, evitando las cámaras de vigilancia, reventaron una de las máquinas de juego que había en el local y también se llevaron el dinero que había en la caja registradora en ese momento. “Calculamos que han podido llevarse entre 900 y 1.000 euros, porque solo estuvieron dos minutos y medio, ya que entonces saltó nuestra alarma”, relató ayer Pedreño, que recordó que hace unos años sufrió otro robo de similares características.
El restaurante, que Pedreño vendió hace un mes a unos hosteleros chinos, reparte desde hace tres años comida entre personas necesitadas a través de su programa Sonrisas de Comida, en el que se preparan diariamente menús gratuitos para tres familias sin recursos, una labor que se complementa con el reparto de leche, yogures o fruta. Según Pedreño, en este tiempo “hemos dado de comer a unas 6.600 personas. Hay toneladas de comida que se tiran a la basura y que se pueden aprovechar para ayudar a la gente. En los próximos días tendré una reunión en Madrid porque es una idea que podemos llevar a cabo en otros sitios”.
“NO LES HA IMPORTADO” Sin embargo, según lamentó el cocinero navarro, “a quienes entraron a robar no les ha importado que llevemos a cabo proyectos solidarios y que estemos ayudando a la gente regalándoles comida, porque seguro que lo sabían, ya que hay carteles. Además, sospechamos que habían venido días antes al restaurante para planificar el robo y ver qué medidas de seguridad tenemos, porque sabían dónde estaban las cámaras”, señaló Pedreño.
El restaurador, que difundió a través de redes sociales lo sucedido, subrayó que “lo peor no es el dinero robado, sino el destrozo causado en el restaurante y, sobre todo, la sensación de inseguridad que los ladrones nos han dejado. Porque lo que ha pasado es como una violación: han entrado en tu casa, te han desnudado y se han ido impunes”, apuntó Pedreño, que añadió que la Guardia Civil acudió al restaurante durante la mañana del viernes para realizar la inspección ocular e iniciar las investigaciones para identificar y detener a los autores. “Nos han dicho que ha habido más robos en locales de hostelería en las últimas semanas. Sientes una gran inseguridad”, concluyó.