PAMPLONA. La directora del Servicio de Epidemiología y Prevención Sanitaria, Nieves Ascunce, ha explicado los detalles del estudio de seroprevalencia de infección por el coronavirus, que ha comenzado a realizarse este martes en Navarra.

El estudio forma parte de uno de ámbito nacional y en la Comunidad Foral se concreta en la realización de análisis a 761 hogares, compuestos por 2.360 personas, distribuidas en 35 zonas básicas de salud, que han sido elegidas aleatoriamente.

A cada participante, se le realizarán tres análisis con un periodo de tres semanas entre cada uno. Gracias a ello, se podrá conocer el porcentaje de infección presente entre la población, así como vías de transmisión comunitaria más habituales: hogares, espacios laborales, etc.

Según ha indicado Nieves Ascunce, el estudio, de carácter voluntario, está siendo bien acogido por las personas a las que se está ofreciendo participar.

El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) empezó ayer a contactar con las 2.360 personas de 761 familias que integran la muestra correspondiente a la Comunidad Foral dentro del estudio epidemiológico dirigido por el Ministerio de Sanidad y el Instituto Carlos III, con el fin de estimar el porcentaje de población que ha desarrollado anticuerpos frente a la COVID-19.

El procedimiento, que es totalmente voluntario, se realizará en tres fases y cada uno de ellas se prolongará durante tres semanas. Este estudio no interfiere con la realización de pruebas diagnósticas por PCR para conocer la incidencia de posibles nuevos casos de infección. Según explicó ayer el Ministro de Sanidad Salvador Illa, "dará datos a nivel provincial y local; por edad y sexo; por transmisión comunitaria; y nos permitirá ver la evolución dinámica de la enfermedad".

El procedimiento se inicia con una llamada telefónica, a través de la cual se realiza un cuestionario epidemiológico, en el que se realizarán diferentes preguntas para conocer la posible exposición de cada miembro del estudio a fuentes de infección, así como si ha desarrollado recientemente alguna clase de síntomas compatibles con la COVID-19. Con posterioridad, se acordará con cada persona una cita, bien sea en el su centro de Atención Primaria o, dependiendo de las circunstancias personales, en su domicilio, con el fin de realizar las correspondientes pruebas serológicas.

Se hará en primer lugar un test de sangre capilar, obtenido a través de una pequeña punción en el dedo, que permitirá detectar la presencia de anticuerpos IgM e IgG, lo que servirá para detectar si la persona ha estado infectada por el virus y si se ha desarrollado inmunidad. Además, con el fin de asegurar la fiabilidad de los resultados, se realizará una extracción de sangre por venopunción para completar el estudio mediante la técnica conocida como ELISA, que ofrece un mayor grado de precisión.

El estudio se realizará en tres fases u "oleadas", y cada una de ellas se desarrollará durante tres semanas. Así, en cada oleada, en la primera semana se contactará con la mitad de la muestra, y con la otra mitad en la segunda, dejando una semana adicional de descanso antes de la siguiente oleada, en la que se repetirá el proceso.