Varios obispos, entre ellos el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española y cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, expresaron su enorme “tristeza” en redes sociales por la entrada en vigor ayer de la ley de eutanasia.

“Cristo vino a dar vida y a recordarnos la dignidad de cada persona. Qué tristeza me produce la entrada en vigor de la ley de eutanasia. Ahora más que nunca, seamos testigos de la Vida; con amor y pasión, ofertemos vida y cuidados en vez de muerte”, subrayó el arzobispo de Madrid en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.

Por su parte, el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, pidió apostar por los “cuidados paliativos” frente a la eutanasia y recordó que cualquiera puede explicitar en su testamento vital que no quiere que se le practique. “La vida débil no se destruye, se cuida. Hoy es un buen día para renovar el compromiso por proteger y defender la vida, especialmente la de los más débiles”, propuso en un tuit.

Por su parte, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, reivindicó la “atención humana, espiritual y médica” frente al “acto homicida” de la eutanasia que, a su juicio, “no es la solución” al “sufrimiento insoportable”. “Os recomiendo hacer el testamento vital ante la ley de la eutanasia aprobada. En el peregrinar de nuestra existencia es necesaria la credencial de este testamento”, dijo Barrio.