La marea amarilla sigue ganando fuerza en las calles. Después de diez días de huelga, continúan realizándose a diario numerosas protestas para reclamar “un ciclo 0-3 de calidad”. Este miércoles ha sido el turno de la escuela infantil Bizkarmendia de Burlada, donde decenas de familiares y trabajadoras han recorrido las calles de la localidad con una ruidosa manifestación. Al llegar al Ayuntamiento, las familias han entregado 125 firmas de apoyo a las reivindicaciones de las trabajadoras.

En un comunicado, entregado en el interior del consistorio por Amaia Alonso, las familias de la escuela infantil de Burlada han solicitado “una solución urgente a la situación actual”. “Esto empieza a ser muy grave, tanto para nuestros pequeños y pequeñas que no están acudiendo al aula como para los y las que están acudiendo, ya que no están con sus educadoras habituales y no tienen sus rutinas diarias. El descontrol es total”, aseguran.

“Muchas familias no queremos arriesgarnos a llevar a clase a nuestros hijos e hijas sabiendo que está una sola educadora para 23 menores. Los servicios mínimos fijados por el Ayuntamiento nos parecen realmente muy peligrosos. Muchas familias no tenemos con quién dejar a nuestros pequeños y pequeñas y estos días de huelga están siendo muy duros y agotadores”, explican las familias.

Asimismo, las trabajadoras del centro realizaron también un comunicado denunciando la situación actual. “Seguimos teniendo mucha energía, porque apostamos por el 0-3, pero se va notando en la escuela el desgaste y el nerviosismo”, señalaba Ana González, una de las educadoras.

“Los días que vamos a trabajar nos esforzamos al 100%, pero es palpable la saturación a nivel mental, físico y emocional. Estamos con unos servicios mínimos que no podemos afrontar porque nos agotan a nosotras y suponen un peligro para los txikis. Los días que estamos en huelga, tenemos presentes a nuestras compañeras, que se quedan en el aula con unas ratios desorbitadas. Cogemos fuerza viendo la gente que nos apoya, con las movilizaciones, comunicados y manifestaciones. Seguiremos secundando la huelga porque creemos en nuestro trabajo, porque nuestros txikis y las familias nos necesitan y porque queremos que el ciclo 0-3 tenga la dignidad que se merece”