Repuntan los contagios y con ellos aumentan las bajas laborales por covid-19, pese a que el protocolo no la indica para la población en general, salvo en caso de padecer síntomas serios. En lo que va de mes de mayo, el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) ha recibido 2.453 bajas (hasta el día 16) por contagio de coronavirus, lo que supone 153 trámites de incapacidad temporal al día.

Se trata de cifras muy inferiores a las registradas durante la sexta ola de la pandemia -noviembre de 2021 a enero de 2022- principalmente por el nuevo protocolo aplicado a partir de finales de marzo, según el cual las bajas laborales por covid-19 de la población general la tramitan los médicos de cabecera en base a criterios clínicos, es decir, en función del estado de salud en el que se encuentre en el paciente. Sin embargo, las bajas por coronavirus han repuntado en las últimas semanas como consecuencia del aumento de la incidencia registrado en la Comunidad Foral en el último mes, especialmente tras la Semana Santa -del 11 al 17 de abril-.

Concretamente, tras el cambio de protocolo las bajas por covid habían rondado las 600 semanales de media y en Semana Santa, el Servicio de Salud Laboral del ISPLN tramitó 454 bajas, cifra que se duplicaba dos semanas más tarde -la del 25 de abril al 1 de mayo- con 1.102 incapacidades gestionadas. La semana siguiente ascendieron a 1.183 y la pasada -del 9 al 15 de mayo- fueron 1.023 bajas por el virus.

Si se compara por meses, se ve claramente la huella que la sexta ola dejó a principios de año, el impacto del nuevo protocolo aplicado a finales de marzo y el repunte registrado en las últimas semanas tras aumentar los contagios. En enero -mes con una incidencia en niveles altísimos y en el que era obligatoria la baja en caso de dar positivo- Salud Laboral gestionó 32.151 bajas por covid-19, una cifra desorbitada si se compara con la de los meses siguientes: 4.488 en febrero y 3.364 en marzo. Tras el cambio de protocolo -las personas asintomáticas o con síntomas leves pueden ir a trabajar- la realidad es que se redujeron las bajas y en abril se dieron 3.068. Pero el repunte en los contagios de coronavirus se deja notar también en el ámbito laboral: en la primera mitad de mayo ha habido 2.453 bajas por el virus, cifra superior a las 1.278 de la primera quincena de marzo y a las 1.108 de las dos primeras semanas de abril.

Más carga para centros de salud

Según el nuevo protocolo, tan solo los trabajadores de espacios vulnerables -sanitarios, sociosanitarios, personal de centros penitenciarios, etc.- deberán estar 5 días sin acudir a su puesto de trabajo si dan positivo en covid-19 y por tanto deberán cogerse la baja. Esta circunstancia, sumada al aumento de incapacidades temporales del resto de la población, está suponiendo un trabajo añadido para los centros de salud, que tras una sexta ola asfixiante estaban empezando a coger algo de aire. “Ahora volvemos a tener varios compañeros de baja porque se han contagiado, que no son muy largas, pero afectan al día a día. Además, ahora estamos volviendo a tener que tramitar más bajas que hace unos meses y es un trabajo añadido”, considera la integrante de la Plataforma de Salud y administrativa del ambulatorio de San Jorge, Marisol Saiz-Aja.

Precisamente, la administrativa señala que “ha bajado un poco la presión” con respecto a Navidad, pero asegura que “sigue faltando personal y sigue habiendo falta de citas”. “Los teléfonos siguen sonando constantemente porque, entre otras cosas, ahora se está recuperando la actividad de muchas otras patologías que con la pandemia se habían pospuesto”, explica Saiz-Aja.