Uno de cada tres bebés que nace en Navarra es hijo de una madre extranjera. La natalidad continúa con la tendencia a la baja de los últimos años y especialmente preocupante es la caída en la última década: comparada con el año 2010, la natalidad muestra un descenso de un 25,7%, según el estudio de Movimiento Natural de la Población elaborado por el Instituto de Estadística de Navarra.

En cualquier caso, quien están suavizando el descenso en Navarra es la población migrante, ya que el 27% de los 5.036 nacimientos de 2020 fueron de madres extranjeras (1.360). El peso que estas mujeres tienen en la natalidad de la Comunidad Foral ha ido en aumento de los últimos años por el incremento de la llegada de personas de otros países y porque en muchos de ellos lo habitual es tener hijos a una edad más joven.

Según datos del INE, en el año 2000 el porcentaje de nacimientos de madres extranjeras era muy bajo: 5,89%, tan solo 310 de los 5.262 bebés que nacieron en ese año en Navarra eran de mujeres nacidas en otros países. Desde entonces, el aumento ha sido progresivo hasta la actualidad: en 2005 el peso de las madres extranjeras aumentó hasta el 15%; en 2010 al 21,5%; en 2015 se redujo ligeramente al 18%; y en 2020 -último año con datos- las madres extranjeras ya suponen el 27% de los nacimientos.

Más jóvenes que las españolas

Pero las mujeres extranjeras, no solo tienen más hijos, sino que, además, los tienen antes. En 2020, la edad media de la maternidad de mujeres con nacionalidad española fue en Navarra de 33,54 años mientras que la de las madres extranjeras fue de 30,09, más de tres años inferior.

¿Y por qué ocurre esto? Manuel Rodríguez, decano del Colegio de Sociología de Navarra, apunta a "las diferencias culturales que existen con sus países de origen". "Por ejemplo, en Latinoamérica es común que las mujeres sean madres jóvenes y que tengan varios hijos. Son realidades muy diferentes", sostiene Rodríguez.

Para él, el número de hijos depende mucho de las posibilidades reales de mantenerlos, "si una pareja no tiene un buen trabajo va a ser difícil que pueda salir adelante con 3 o 4 hijos". Precisamente por ello y por las dificultades añadidas que tiene la población extranjera, el sociólogo cree que en los próximos años "los extranjeros tendrán cada vez menos hijos por la cultura y la forma de vivir que tenemos aquí".