El delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en Navarra (Aemet), Peio Oria, adelantó la previsión de un verano cálido y seco en Navarra. “Pocas veces los modelos apuntan tan claramente a unas anomalías de temperaturas más cálidas de lo habitual. En cuanto a precipitaciones, desgraciadamente, lo más probable es que se mantenga una tendencia seca este verano”, aseguró.

Con esta situación extremadamente seca, una de las grandes preocupaciones los próximos meses será la posibilidad de que se produzcan incendios como los que están azotando estos días a la Comunidad Foral. “Las condiciones siguen siendo muy críticas en cuanto a riesgo de incendios por lo que respecta a lo meteorológico y es muy probable que el riesgo se mantenga los próximos meses en niveles alto, muy alto o extremo. Hay que recordar que estamos en junio y que la temporada de incendios no ha hecho más que empezar. Venimos de un mes de mayo de récord por la ausencia de precipitaciones y puede que ahora nos encontremos también ante uno de los meses de junio más secos en Navarra”, indicó.

Por último, quiso aprovechar para advertir sobre el aumento de este tipo de fenómenos meteorológicos en los últimos años a causa del cambio climático. “Estamos viendo muchos fenómenos extremos y hay ciertos patrones en el clima que se están desestabilizando. Hace seis meses vivimos unas inundaciones históricas en Navarra y ahora tenemos una oleada de incendios sin precedentes. Es un reflejo más de lo que se está viendo en todo el planeta y hay que estar alerta”.

Acaba la 7ª primavera más cálida desde 1975

Se marcha la séptima primavera más cálida y la octava más seca desde 1975. Y, como principal protagonista, el mes de mayo más cálido y seco en Navarra desde que se tienen registros y que llegó después de un marzo y abril ligeramente más fríos de la media. Así lo explicó ayer Peio Oria, delegado territorial de Aemet en Navarra. 

“En general, ha sido un trimestre cálido en Navarra que se explica porque marzo y abril fueron dos meses con temperaturas muy cerca de la media, incluso ligeramente fríos, pero después el mes de mayo inclina completamente la balanza con récord en cuanto a temperaturas y ausencia de precipitaciones. El 21 de mayo se registraron 35 grados en Pamplona, algo que nunca había ocurrido antes en nuestros registros.”, recordó.

Por otro lado, Peio Oria realizó un balance de las precipitaciones registradas en el año agrícola (desde el 1 de septiembre de 2021 hasta el 31 de mayo de 2022). “La zona norte y nororiental de Navarra presentan superávits respecto a la media, pero se debe principalmente a las lluvias caídas dos periodos: las inundaciones de diciembre (del 23 de noviembre al 11 de diciembre) y otro entre el 1 y el 4 de enero. En Irurzun, dos terceras partes de las precipitaciones de nueve meses se han concentrado en 20 días, lo que es una barbaridad”, remarcó.