“Existe una creencia social extendida que asocia la violencia sexual, de forma casi exclusiva, con agresiones, ocurridas en contextos de ocio, en lugares solitarios y apartados y perpetradas por hombres desconocidos. Esta es una visión parcial y estereotipada que, además, invisibiliza muchas otras formas de violencia sexual que suceden en los entornos más cercanos a las mujeres, que es la que con mayor frecuencia se da”. Así lo expone la Plataforma de Mujeres contra la Violencia Sexista, que asegura que en el 73,4% de los casos de violencia sexual el denunciado es la pareja o expareja de la víctimas y en el 14,03% un familiar o conocido, mientras que en solo en el 11,92% de las denuncias la mujer denunciante no tiene ningún vínculo con el agresor.

Entre enero y agosto de este año, un total de 203 mujeres han denunciado violencia sexual en Navarra, que se suman a las 369 mujeres que hicieron lo propio en 2024. “Algunos lo hicieron a mujeres que no conocían de nada, pero la gran mayoría agredió sexualmente a su pareja, a su hija, a su compañera de trabajo, a una amiga, a su hermana, a su expareja... Y esa es la realidad. Eso son los datos oficiales pero también es el relato que cientos de mujeres navarras, día a día, año tras año, aunque a nadie le interese su testimonio, aunque a nadie le importe lo más mínimo”, denuncia la Plataforma de Mujeres contra la Violencia Sexista.

EL 16,5% DEL TOTAL DE DENUNCIAS

Las denuncias por violencia machista interpuestas en 2024 en Navarra respecto a 2023 se incrementaron en un 6,36%, ya que en total se presentaron 2.224 denuncias. De estas, el 63,35% fueron denuncias por violencia física y/o psíquica; el 3,86% fueron por quebrantamiento de orden de protección; y el 16,59% fueron denuncias por violencia sexual, mientras que el resto fue el referido a otras violencias.

No obstante, desde la Plataforma de Mujes contra la Violencia Sexista advierten de que “estos datos se refieren solo a las denuncias, pero no podemos olvidar que los delitos de violencia machista en general y las agresiones sexuales en particular son delitos infradenunciados. Se estima que solo se denuncian entre el 5% y el 10% de la violencia sexual. Muchas callan por vergüenza, por miedo a no ser creídas, por temor a ser juzgadas o por la exposición mediática que puede suponer denunciar. Porque para poder contar una agresión sexual primero te la tienes que contar a ti misma y eso es terrible”.

Al respecto, subrayan que “la violencia machista es estructural y universal. La mujeres sufrimos violencia durante las fiestas, en el trabajo, en casa, en calle. La sufren las niñas y las mujeres adultas, las de Gorraiz y las de Tutera, la violencia machista, las agresiones de todo tipo, se suceden en el centro de Iruña y en Tokio”.