El secretario del Banco de Alimentos de Navarra, Ramón Navarro, remarcó que en Navarra hay situaciones de mucha necesidad y que la labor de la fundación sigue siendo tan necesaria como siempre. “En Navarra no se ven muchos mendigos por la calle, pero hay más de 70.000 personas por debajo del umbral de la pobreza y es muy preocupante”, aseguró.

Como explicó Navarro, los servicios sociales suelen ubicar el umbral de la pobreza entorno a los 1.000 euros por unidad familiar. “Es una cantidad muy justa porque depende mucho del precio del alquiler de la vivienda y de que puedan surgir imprevistos en cualquier mes. Si tienes que comprar unas gafas o un par de zapatos, seguramente tengas muchos problemas ese mes y necesites ayuda. Hay muchas familias en una situación muy delicada”.

Además, mostró especial preocupación por la situación de la juventud, que tiene un nivel salarial muy bajo. “Los sueldos no se han recuperado desde la última crisis y nos encontramos con unas condiciones laborales muy precarias”.

En cuanto al número de personas atendidas en el Banco de Alimentos de Navarra, aseguró que la cifra se mantiene por encima de las 25.000. “Parece que ya se ha estabilizado por encima de los 25.000 usuarios y no bajamos de allí. Con la pandemia, pasamos de 22.000 a 25.000, fue un incremento muy notable”, aseguró. 

En 2021, el BAN repartió 4.376 toneladas de comida a través de 182 entidades sociales. Además, la entidad cuenta con 93 empresas donantes de alimentos y 148 personas voluntarias permanentes.

Se reducen de 14 a 7 los kilos mensuales por usuario

El Banco de Alimentos de Navarra se ha visto obligado a reducir a la mitad la dieta que ofrece a sus usuarios como consecuencia del alza de los precios. La fundación invierte unos 100.000 euros al mes y, debido a la inflación, la cantidad y la calidad de los alimentos que puede adquirir ha bajado notablemente. En concreto, la entidad ha reducido a la mitad la dieta de sus usuarios, de 14 kilos por persona al mes a solo 7.

“Antes de la pandemia dábamos 11 kilos, pero el año pasado aumentamos a 14 por la ola de solidaridad que hubo. Ahora, hemos tenido que volver a bajar a la mitad”, asegura Marisol Villar, presidenta del Banco de Alimentos de Navarra.

Las causas de este descenso en la cantidad de alimentos son claras: a la menor recaudación en las últimas recogidas de comida se suma el desorbitado incremento de precios en los últimos meses. “Tenemos menos alimentos y de menos calidad”, resume Ramón Navarro, secretario del BAN. 

“Hay alimentos con muchas proteínas que son muy importantes para la dieta y que no podemos comprar. Hemos dejado de ofrecer pollo, pescado y cacao soluble porque no podemos. Y otros alimentos han aumentado su precio una barbaridad. Este año, la leche ha subido un 45%, el aceite de girasol, con el que también hemos tenido problemas, un 54%, los huevos un 61% y la pasta, un 64%. Son alimentos básicos que ya no podemos ofrecer en la misma medida que antes”, asegura.

Además, los 7 kilos de comida al mes que reciben los usuarios no cubren en absoluto sus necesidades nutricionales. “Les ofrecemos el 30% de la dieta que necesita una persona. Para el resto, tienen que buscarse la vida como pueden”, explica Marisol Villar