Cada vez nacen menos niños y niñas en Navarra. La natalidad sigue bajando de manera preocupante en la Comunidad Foral, que ha registrado 2.335 nacimientos en el primer semestre del año, la cifra más baja de todo el siglo XXI. El número de alumbramientos ha descendido un 2,68% frente al mismo periodo del año pasado y un 12,6% respecto al 2019, el año anterior al inicio de la pandemia de coronavirus. 

La tendencia de que el número de nacimientos vaya a la baja en los últimos años parece más que evidente: hubo 2.714 en el primer semestre de 2018, 2.672 en el de 2019, 2.497 en el de 2020, 2.399 en el de 2021 y el descenso se acentúa todavía más con los 2.335 de este 2022. De seguir con esta dinámica, Navarra no llegaría a los 5.000 nacimientos, lo que no ocurría desde 1998. Así, parece que la natalidad en Navarra todavía no remonta después de la pandemia. 

En cuanto al reparto por meses, no se observan grandes diferencias en la primera mitad de este año. Han nacido 409 personas en enero, 371 en febrero, 394 en marzo, 348 en abril, 409 en mayo y 405 en junio. Este 2022 se han registrado los meses con menos nacimientos de los últimos 5 años, tan solo superados por el enero de 2021, con tan solo 359 bebés, el mes de mayo de 2021 (407, dos menos que este año) y los meses de junio de 2021 (389) y 2020 (397).

La tendencia de la Comunidad Foral no es ajena a la del resto del estado. A nivel nacional, se han producido en los seis primeros meses de este año 159.705 nacimientos, una cifra en mínimos desde finales de la década de 1990 que, sin embargo, es ligeramente superior, un 0,13%, a la del primer semestre de 2021, cuando nacieron los niños y niñas concebidos en la primera fase de la pandemia.

Según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los 159.705 niños y niñas nacidos en España entre enero y junio de este año son 211 más que los 159.494 del mismo período de 2021. En cambio, suponen 10.590 menos que en el primer semestre de 2020 y alrededor de 40.000 menos que los registrados hace solo seis años, en 2016.

3.270 fallecimientos

El crecimiento natural de Navarra (diferencia entre nacimientos y defunciones) ha sido de -935 personas en este primer semestre de 2022. La Comunidad Foral ha registrado 3.270 muertes en el primer semestre de 2022 (27 semanas), lo que supone un aumento del 11,5% respecto a la misma semana de 2021 (2.931). Sin embargo, es una cifra inferior a la que se dio en 2020, en plena pandemia de coronavirus, cuando hubo 3.692. Los datos de 2019 (2.990) y 2018 (3.196) también son inferiores a los de este 2022, en el que la mortalidad está siendo especialmente elevada.

A nivel nacional, Navarra es la tercera comunidad en la que más han aumentado los fallecimientos respecto al primer semestre del año pasado. Según el informe del Instituto Nacional de Estadística, la mortalidad se ha disparado en Cantabria, al aumentar un 23,22% con respecto a la misma semana de 2021. Le siguen muy de cerca Navarra, donde ha aumentado un 15,69%; Canarias (+13,64%); Castilla y León (+11,99%) y Baleares (+11,43%).

32,7 años, la edad media de la madre

Las mujeres navarras retrasan cada vez más su maternidad. Los partos de madres primerizas mayores de 40 años se han cuadruplicado en Navarra en las dos últimas décadas. En el primer semestre de este 2022, una de cada diez madres lo ha sido con más de 40 años (236 de 2.335). La tendencia de los últimos años es clara: cae la natalidad a la vez que se va retrasando la edad de maternidad. 

En Navarra, la edad media ha aumentado seis años desde 1975: de 26,4 a 32,7 años. Tan solo el 23,5% de las madres de las y los nacidos este 2022 tienen menos de 30 años (551 de 2.335). En el lado opuesto, el 40,8% de las madres tenía más de 35 años.

Los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística sobre los nacimientos de este primer semestre de 2022 confirman esta preocupante tendencia. La distribución de los alumbramientos por las edades de las madres ha sido el siguiente: de 15 a 19 años: 28, un 42% más que el año pasado y un 34% menos que en 2019; de 20 a 24: 138, un 12% menos que el año pasado y un 34% menos que en 2019; de 25 a 29: 385, un 11% más que hace un año y lo mismo que en 2019; de 30 a 34: 830, un 5% menos que hace un año y un 9% menos que en 2019; de 35 a 39: 717, un 5% menos que el año pasado y un 18% menos que en 2019; de 40 a 44: 214, un 6% menos que el año pasado y un 10% menos que en 2019; y de 45 a 49: 22, un 17% más que el año pasado y un 103% más que en 2019.

Las causas son múltiples, pero los expertos apuntan al alto precio de la vivienda y la dificultad para emanciparse como la principal razón, a la que seguirían la precariedad de la juventud y el alargamiento de los estudios. Como consecuencia, se está produciendo un claro envejecimiento de la población a nivel demográfico. A nivel médico, el retraso en la maternidad conlleva un mayor riesgo de complicaciones para la madre y para el bebé durante el embarazo. A partir de los 35 años, los ginecólogos advierten del mayor riesgo de complicaciones en el embarazo: abortos, menor fertilidad, partos prematuros o anomalías en el feto.